El mejor Cristiano Ronaldo firmó hoy un espectacular hat-trick para dar al Real Madrid el triunfo 3-0 ante el Atlético de Madrid y acercar a los blancos a una nueva final de la Liga de Campeones (Champions).
El actual campeón de Europa contó con una versión desatada de Cristiano Ronaldo en la ida de las semifinales de la máxima competición continental. Fue un vendaval, como el Real Madrid en muchos momentos, ante un Atlético superado táctica y futbolísticamente por un rival ante el que no encuentra soluciones.
“El Real Madrid ya fue un huracán durante la primera media hora. Con Isco en el centro del campo y Marcelo casi como extremo, creó superioridad y siempre encontró formas académicas de sacar el balón desde atrás. El Atlético nunca supo descifrarlo y sufrió una enormidad en la banda izquierda. Lucas Hernández, improvisado lateral diestro por las bajas, “vivió” en estado de pánico. Como todo su equipo, en realidad.
Jan Oblak sacó una primera ocasión de Dani Carvajal, que fue el preludio del primer gol. A los 10 minutos, a Casemiro le salió un centro afortunado y Cristiano Ronaldo cabeceó a la red. El portugués suele aparecer en los partidos decisivos, cuando cuenta.
El Santiago Bernabeau olió la sangre. También el Real Madrid. Y si no engordó su cuenta antes del descanso fue por Oblak y porque los blancos no optimizaron sus ocasiones, que fueron suficientes. Hubo un cabezazo de Varane con nueva parada de Oblak, un disparo de Modric que se marchó fuera por poco, otro remate de Benzema que pasó a centímetros del arco…
Lo único que dejó el Atlético antes del intermedio fue un balón profundo a Kevin Gameiro que encontró la felina salida de Keylor Navas. El equipo rojiblanco vivió la primera parte con el temblor en las piernas y sólo en los minutos finales logró equilibrar mínimanente el duelo. “Agradeció irse al descanso con un solo gol por detrás ante la mejor versión posible del Real Madrid, que justo antes del intermedio se encontró con la pésima noticia de la lesión muscular de Carvajal, uno de sus futbolistas más en forma.
Simeone buscó otra cosa con metiendo en el partido a Fernando Torres y Nico Gaitán. El Atlético comenzó a tener el balón ante un Real Madrid que dio un paso atrás. Zidane entendió que tenía que quitar a Isco para poner a Marco Asensio. Y Simeone arriesgó todavía más con Ángel Correa. El Atlético además elevó un punto más su nivel de agresividad en todos los sentidos.
Todo se hizo más trabado, parecía que más del gusto del conjunto de Simeone. Pero volvió a aparecer Cristiano Ronaldo. A los 73 minutos, hubo un balón dividido que le cayó al portugués y su disparo fue espectacular. Un tanto de crack mundial.
Zidane quitó entonces a Benzema y puso a Lucas Vázquez en un cambio sensato para buscar el contraataque y la protección de las bandas. El Atlético se sumió entonces en el desconcierto ante un Real Madrid que, amparado en su superioridad táctica y el marcador, se sintió gigante.
Cristiano Ronaldo todavía se reservó otro momento estelar. Su gran final. “Con el Atlético partido, el Real Madrid armó una contra letal que acabó con asistencia de Lucas Vázquez para que el portugués firmara su hat-trick y posiblemente el finiquito de la eliminaría.
Qué noche de Cristiano Ronaldo, líder de un Real Madrid que se acerca a su tercera final de la Liga de Campeones en cuatro años. El portugués quiere más. Insaciables ambos: la estrella y su equipo.