Lo bueno de cada elección, aunque no para todos , es que significa esperanza de mejorar sus condiciones de vida ya que en resumen, para eso todos los candidatos se dan su «baño de pueblo», escucharlo y ofrecerle soluciones. Días de campaña que son para que los aspirantes vean lo que no han visto y escuchen lo que no han escuchado. Nada de pensar o razonar sobre impuestos o cuestiones financieras que demuestren la viabilidad de sus intenciones o promesas; total, si llega haber tiempo y nivel, eso se deja a los debates o lectura de «propuestas» . O sea, Mayo el mes de las buenas intenciones; por algo también es el mes para recordarnos que tenemos madre.

Con sus excepciones, el diálogo entre competidores hoy en campaña, es tan precario como el de estos con la ciudadanía. » ¿ Para que sirve ? » algunos se preguntan y deciden que «primero el voto y luego la propuesta», dijo un candidato por el sur. En el «como» no te metas, parece ser la regla de todo candidato. Mejor le seguimos con «Tres Regalos» de los Dandis.

Por Xalapa, el Presidente Américo hizo mucho pero no para todos. El rezago social total viene de mucho tiempo atrás, no se detiene, no ha dejado ni deja de crecer y de acumularse como los saldos de una deuda bancaria. ¿Cuanto de esa deuda del Estado Mexicano – porque lo es de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes- puede pagar ( o paliar) en cuatro años el más capaz y mejor intencionado alcalde que resulte electo? Todos lo saben, ( o deberían saberlo) sea por sus estudios o por sus asesores, pero no se habla de las limitaciones presupuestales del ayuntamiento porque eso lo toman como «agua fiesta .»

Aunque lo dijo y lo repite, pocos saben que lo que tiene de extraordinaria la obra de AZ no la hizo solo. Nada de lo logrado sería realidad si no fuera por los recursos, también extraordinarios, que le permitió obtener su liderazgo político al frente de poco más de 2446 alcaldes del país, además de gestiones financieras en organismos internacionales y bajo los auspicios o adhesión recíproca con el Presidente EPN.

El otro recurso o factor coadyuvante de esta gestión municipal lo fue la apertura y respuesta participativa de ciudadanos y organizaciones; terreno difícil y minado por organizaciones y grupos de interés que no dan pie sin huarache el cual con sus respectivas demandas tiran por tierra todo intento de Planeación pues más le toca al que más presiona. El voto organizado se negocia,veamos lo que pasó con Antorcha Campesina que ya se pronunció por Del Mazo.

Pregunto: ¿cómo piensan conseguir estos recursos los aspirantes de hoy? ¿A cuál opción favorecen los vientos nacionales?

Allá en el altiplano, la fuerza de un alcalde como gestor político-financiero no es la que provenga de qué tan gritón sea, sino la que represente y, da la casualidad que su fuerza no es más que la obtenida en las urnas. Mas un municipio dividido, siempre estará jodido y ahora será peor porque la pluralidad de los cabildos estará ante un dilema: o se unen los ediles para trabajar o hacen como que se unen y en realidad se dedican a grillar y preparar el agua que van a llevar a su molino del 2018.

En este concierto de condiciones y circunstancias ¿ en dónde quedan las buenas intenciones de campaña?

Todo tiene solución si hay verdadera comunicación política, lamentablemente es lo que no tienen estas caras elecciones aunque tengan tambores, bandas y brigadas juveniles, selfies, ingredientes todos que no faltan en una democracia electoral simulada y secuestrada por los partidos políticos cuyo financiamiento, aunque mucho menor que el botín de los piratas jarochos, bastante perjudica porque denigra la política, una actividad noble y humana que es para servir a la comunidad y la política ya pervertida la vuelve «oportunidad» para invertir, lucrar, robar y «ser alguien» dentro de la actual clase gobernante. Me duele ver a esos jóvenes bailando de bufones de candidatos. No me identifico con ellos. No comprendo a estos jóvenes . Hace 50’años también salí como muchos a las calles, a los camiones, pero por convicciones, por ideales, nada de dinero público y además era ilegal ser de ideas opuestas al gobierno, los momentos de alegría provenían del pueblo que nos escuchaba, de la cantidad de volantes repartidos, de la cooperación del pueblo con el movimiento, no de la selife o de aplaudirle a un candidato porque nuestros aplausos solo eran para los que despertaban . Fuimos una generación crítica y cuestionadora del poder autoritario. Afortunadamente a nivel nacional soplan ya otros vientos, con otros jóvenes y otros adultos mayores ( que cada vez somos más) que ponen a tiempo su reloj, además son constantes, no llamaradas de petate pagado con recursos públicos.