El bajo crecimiento de la economía mexicana en los últimos años –en torno a 2 por ciento anual– provocó una caída en el ingreso por habitante, «una cuestión que importa porque genera el riesgo de tensión política», especialmente en un momento en que el país se prepara para el cambio de gobierno el próximo año, afirmó este martes Shelly Shetty, directora para América Latina de Fitch Ratings.
La renovación de la presidencia en México el próximo año se convirtió ya en uno de los factores que la firma calificadora, que mantiene en perspectiva negativa la nota de solvencia del país, va a tener bajo lupa, expuso Shetty en una conferencia esta mañana. «Es muy importante lo que viene con el ciclo electoral, y lo que va a cambiar», aseguró. Dijo que un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de Morena, «significaría más volatilidad financiera».
En ese sentido, destacó que el proceso electoral se va a dar en el marco de una pérdida de popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, quien tiene, aseguró, la más baja aceptación para un presidente en casi dos décadas, y la posibilidad de un triunfo de la oposición en 2018.
Uno de los candidatos a monitorear para Fitch, expuso, es López Obrador.
Los planteamientos económicos que hasta ahora ha hecho López Obrador, aseveró, «no los vemos con consistencia».
Por un lado, expuso, el dirigente ha hablado de mantener la inflación y una deuda pública baja, pero al mismo tiempo habla de aumentar el gasto público. «En su plataforma no vemos consistencia, no sabemos qué tipo de déficit fiscal plantea».
«No anticipamos que López Obrador y su partido, si ganan la Presidencia, puedan también tener la mayoría en el Congreso. En ese sentido, no sabemos qué tipo de política va a tener. Si gana habría más volatilidad», aseguró.
Momento desafiante, dice
La renovación de la Presidencia en México ocurre en un momento desafiante para el país, planteó la especialista. Las políticas proteccionistas planteadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos han retrasando las inversiones en el país y generado incertidumbre sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, uno de los motores de la economía local (México exporta 8 de cada 10 dólares a Estados Unidos).
Aunque ha mejorado la perspectiva de negociación de ese acuerdo entre Canadá, Estados Unidos y México, añadió, «el proceso es incierto y no sabemos cuánto tiempo va a durar y eso sigue afectando la inversión en México», añadió.
Otro desafío, como lo planteó, es el del crecimiento. Las perspectivas de desempeño del producto interno bruto (PIB) son de menos de 2 por ciento para este año y de alrededor de 2 por ciento para el siguiente.
«El desempeño económico sigue bajo y esto va a provocar que México pierda crecimiento del producto interno bruto por habitante. Eso importa porque crea riesgos y tensiones políticas, especialmente cuando México enfrenta el cambio de gobierno en 2018», apuntó.