El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva negó este miércoles las acusaciones de corrupción durante un interrogatorio de casi cinco horas ante el juez Sergio Moro en Curitiba, al sur, y denunció un ensañamiento judicial, en un mitin posterior junto a miles de simpatizantes.
«Están viendo a alguien que está siendo masacrado», aseguró Lula en un multitudinario acto posterior a su interrogatorio.
«No quiero ser juzgado por interpretaciones, quiero ser juzgado por pruebas», agregó el ex mandatario de izquierda (2003-2010).
Moro busca determinar si Lula es propietario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en Sao Paulo, que habría recibido de la constructora OAS a cambio de «ventajas indebidas» dentro del megafraude a Petrobras.
«Nunca solicité y nunca recibí ese apartamento», manifestó Lula en el interrogatorio, según los videos liberados tras la audiencia.