Todas las columnas que he escrito con su variedad de temas, desde culturales, constitucionales, personajes, obras clásicas, entre otras, me han apasionado, pero la presente columna es muy especial porque hablaré de un pueblo mágico, un pueblo singular, de aproximadamente 4000 habitantes, ubicado entre la cuenca del Papaloapan y la hermosa zona de los Tuxtlas, lleva por nombre Saltabarranca. Hablar de su peculiar historia es remontarse a la época de la conquista y la colonia, pero mi estimado lector, hoy no quiero hablar de la historia de este bello Municipio, quiero hablar de su presente, de su gente, de su cultura, de lo que hoy es Saltabarranca para México y para el mundo.
Hablar de Saltabarranca es hablar de “La Mojiganga”, de su mojiganga, una fiesta única, original, que se celebra todos los 14 de mayo, llueve o truene, la mojiganga según datos históricos se celebra desde 1823 y originalmente fue una burla a los demonios legendarios del siglo XIX, como la llorona, el diablo. La burla consistía en elaborar muñecos que representaban a los demonios.
Con el transcurso de los años ésta gran fiesta del pueblo Olmeca de Saltabarranca, ha tenido algunas modificaciones sobre todo en las figuras que se realizan, vienen a mi mente en la década de los 80 “la vaca” que ordeñaban y daba torito de cacahuate, el elefante que por su trompa “probóscide” echaba agua, confeti y bañaba a toda la gente que bailaba en torno a él, el helicóptero que lograba elevarse unos cuantos metros, en 1986 el “Pique” quien fue la mascota del mundial de futbol celebrado en México e incluso personajes como Bill Clinton y Mónica Lewinsky, y en el año 2010 cuando celebramos nuestro bicentenario no faltaron personajes como Don Miguel Hidalgo, esto es sólo por nombrar unas cuantas figuras, diseñadas y bailadas por grades grupos de amigos, de flotas, de razas, de barrios, que se llaman la bahía, la raza de la perra brava, la raza, el jarochito, los juligans, los hombres de negros, entre otros, pero todos valiosos y merecedores de ser los mejores.
Todos los nativos de nuestro gran Municipio Saltabarranca, Ver. Nos sentimos orgullosos de nuestros orígenes, de nuestras tradiciones, de nuestra gente, de nuestra cultura, en general de nuestra idiosincrasia y en cualquier Estado del País o en cualquier parte del mundo en donde radican nuestros hermanos, con seguridad y el rostro lleno de alegría presumimos a nuestro municipio, porque tenemos historia, tenemos identidad y eso hace a Saltabarranca un Municipio singular, digno de presumir, de querer, de extrañar cuando no se está en el.
Mi apreciado lector, sino conoce a Saltabarranca visítelo, pretextos hay muchos para ir, puede asistir porque es seguidor de San Isidro Labrador, patrono del pueblo, porque le gustan las toreadas, las peleas de gallos, y sobretodo porque no puede ser veracruzano, ser mexicano y no conocer la gran mojiganga.
Quiero concluir que la mojiganga es mucho más que una sencilla columna, la única forma de comprenderla es viviéndola, mi único objetivo es dedicar el presente comentario como reconocimiento a un gran pueblo, pueblo en el que nací, crecí y aprendí de él y sobretodo que en donde me encuentre me siento muy orgulloso de él.
Nos vemos el próximo 14 de mayo desde las 8: am Mojiganga infantil hasta la madrugada del 15 de mayo que concluye la Mojiganga estelar.
Correo electrónico: miguel_naranjo@nullhotmail.com