La conservación del medio ambiente involucra a todos los sectores sociales y demanda mayor conciencia y responsabilidad en el consumo diario de todo lo que satisface las necesidades humanas; de ahí la promoción de un mayor compromiso que se traduzca en hábitos que redunden en beneficio propio y de la sociedad.
Algunas prácticas tendientes a mejorar la relación entre consumo y medio ambiente y que pueden ser recomendables, incluso en términos sanitarios y económicos, son adquirir alimentos en el mercado más que en el centro comercial, evitar latas y productos con embalajes excesivos e innecesarios, apagar las luces cuando nadie las ocupe, llevar a la tienda una bolsa de tela y preferir productos con envases retornables o reutilizables.
El reciclaje ha tenido un auge cada vez mayor, por el beneficio económico que representa, pero el ambiental no es menor, para ello, la separación de los residuos es una práctica recomendable. El cuidado del agua, un menor consumo de los productos derivados de la madera y el uso mínimo del automóvil contribuyen también a este propósito.
Los hábitos actuales en la compra de productos para el hogar y el consumo diario representan un foco de contaminación ambiental cada vez mayor, en muchas ocasiones, el consumidor adquiere productos que no son necesarios o que podría remplazar por otros más duraderos.
En estos términos de consumo, los criterios ambientales en la compra de determinados productos deben incluir el enfoque del ciclo de vida que analiza los impactos ambientales de un producto, desde la utilización de las materias primas de las que está compuesto hasta la gestión de los residuos.
El Ayuntamiento de Xalapa, a través de la Subdirección de Medio Ambiente, impulsa estas acciones, organiza actividades como el Reciclón y las jornadas de Acopio Múltiple de Residuos, se suma a La Hora del Planeta y a través de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa (CMAS) imparte capacitación permanente sobre la importancia del cuidado del vital líquido.