Un hombre que esperaba la salida de los asistentes del concierto de Ariana Grande en Machester para pedirles una moneda se terminó convirtiendo en un ángel para algunos.
Un joven terrorista hizo detonar un explosivo que les costó la vida a 22 personas, pero en medio de la tragedia apareció Chris Parker, un inglés de 33 años; quien vive en la calle y se encontraba en las inmediaciones del Manchester Arena.
El hombre se levantó y corrió contra la corriente de gente que huía del estadio para ayudar a las víctimas.
“La gente estaba saliendo, felices y todo eso. Mientras salían, escuché una explosión y en una fracción de segundo vi un flash. Luego, humo y gritos”, contó a la agencia PA.
“Había gente en el suelo por todos lados. Vi una niña pequeña, la envolví en una de las camisetas de merchandising y le pregunté dónde estaban su papi y mami. Me dijo que él estaba trabajando y su madre estaba ‘allá arriba’”. El hombre sospechó que la mujer había fallecido así que decidió quedarse con la niña por un tiempo.
Pero su labor no terminó ahí, ya que ayudó a una señora que estaba gravemente herida y murió en sus brazos.
“No he parado de llorar. Lo más chocante fue ver que era un concierto con muchos niños”, indicó Parker, quien conmovió a todo el mundo y ya ha provocado la creación de una campaña para recaudar dinero y recompensar su ayuda.
