“No podemos aislarnos. No podemos escondernos detrás de un muro”, dijo el ex presidente estadunidense Barack Obama al ser recibido como una estrella de rock este jueves aquí, en la capital alemana, donde participó en un debate con la canciller Angela Merkel, a quien elogió como uno de sus “socios favoritos” durante su etapa como presidente de Estados Unidos.
Fuertes medidas de seguridad rodeaban la icónica Puerta de Brandemburgo de la capital alemana, donde Obama y Merkel comparecieron en un escenario ante miles de personas, durante la celebración del quinto centenario de la Reforma Luterana. Helicópteros de la policía patrullaban desde el cielo y francotiradores con la cara cubierta observaban la escena desde los techos cercanos.
Al inicio de la discusión, Obama elogió a Merkel, en medio de vítores de la muchedumbre de jóvenes protestantes que había viajado desde toda Alemania y otras artes del mundo para asistir al evento.
Tras elogiar a Merkel, Obama defendió su presidencia y los valores de la democracia promovidos por ambos líderes.
Citando el auge del nacionalismo y la xenofobia en algunas partes del mundo, Obama dijo a la audiencia: “Tenemos que pelear contra aquellas tendencias que violen los derechos humanos o supriman la democracia o restrinjan las libertades individuales”.
En una referencia velada a su sucesor Donald Trump, Obama habló de la necesidad de considerar la ayuda al desarrollo y la diplomacia como aspectos esenciales de la política de seguridad nacional.