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La Jornada

Sin recursos para equipos y materiales, profesores de educación física en planteles de nivel básico denunciaron que desde 2011 no se cuenta con planes ni programas de estudio para esta disciplina, simplemente nos integraron a las actividades bimestrales, dando prioridad a la activación motriz de los alumnos, pero sin un enfoque integral para construir una vida saludable.

Luego de que los secretarios de Educación Pública, Aurelio Nuño, y de Salud, José Narro, presentaron el 22 de mayo el programa Salud en tu Escuela –con el que se busca prevenir obesidad, enfermedades crónico-degenerativas y mentales entre los educandos–, formadores físicos destacaron que hay una clara incongruencia entre lo que pide la Secretaría de Educación Pública (SEP), que es priorizar las actividades motrices de los alumnos, pero sin la enseñanza de deportes ni atletismo, y la responsabilidad que dejan a la escuela para crear hábitos saludables de vida.

Misael Cervantes, profesor de educación física, destacó que a partir de las reformas a planes y programas de estudio en educación básica en 2011, simplemente desaparecimos y nos ubican en las metas de cada bimestre. Actualmente realizamos nuestra labor como maestros de educación física con una guía mínima, que no son más de dos o tres hojas, donde se especifican algunos objetivos por bloques bimestrales, pero nada más.

Señaló que los alumnos de primaria reciben únicamente dos horas a la semana de educación física si es que cuentan con una plantilla completa de docentes, pues muchos compañeros hemos tomado la decisión de espaciar los grupos ante la carencia de maestros de esta disciplina, por lo que en no pocas escuelas sólo reciben una hora a la semana.

A ello se suma, dijo, que no contamos con equipamiento, y en muchas escuelas no hay condiciones para realizar muchas actividades, pues no cuentan con patio escolar, ya que operan en casas adaptadas como centros escolares, mientras en aquellas que incluso cuentan con alberca, la falta de recursos para su mantenimiento obliga a establecer cuotas de recuperación, por lo que sólo se le da acceso a aquellos niños que la cubren, con montos que oscilan entre los 350 y 500 pesos anuales.

Docentes de esta especialidad en escuelas de Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc señalaron que la carencia de espacios adecuados “afecta seriamente el aprendizaje de los alumnos, pues actualmente es muy difícil contar con la autorización de los padres para usar parques o plazas públicas, debido a la inseguridad.

Lo que logramos inculcar en nuestros alumnos sobre la importancia de ejercitar su cuerpo y darle una alimentación adecuada no tiene eco en el hogar. Detectamos con mucha frecuencias que se trata de niños solos, que comen lo que pueden. No tienen un adulto con quien salir a jugar o simplemente no se les permiten las actividades fuera de casa.