La ley seca en México en cada proceso electoral debe desaparecer, porque en el fin de semana que se realizan las votaciones, los restaurantes y establecimientos con venta de bebidas alcohólicas pierden ingresos hasta en un 40 por ciento, señaló el integrante del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Carlos Stivalet Collinot.
Consideró que México cuenta con una sociedad “madura” que no necesita de prohibiciones de venta de bebidas embriagantes impuestas por el gobierno federal.
Desde su punto de vista, la prohibición de venta de bebidas debería realizarse sólo durante doce horas, el día de las votaciones, para no afectar a la industria restaurantera y a las familias que salen a convivir los fines de semana y degustan sus alimentos con vino o cerveza.
