Más de 30 personas han muerto en una ofensiva de milicianos del Estado Islámico (EI) sobre una localidad de mayoría suní situada al sur de la ciudad de Mosul, según ha informado la Policía.
Las fuerzas gubernamentales lograron rechazar la ofensiva, lanzada a primera hora de esta mañana en la localidad de Shirqat, pero más de 30 soldados y civiles han muerto y otros 40 están heridos. Además, hay una docena de milicianos yihadistas muertos.
Los combates han durado hasta el mediodía y el toque de queda sigue en vigor, según las fuentes de seguridad consultadas por Reuters. Aproximadamente la mitad de los fallecidos son civiles y el resto eran miembros de las Fuerzas Armadas o milicianos suníes.
Shirqat estaba bajo control del Estado Islámico hasta que las fuerzas gubernamentales y las milicias tribales la tomaron el año pasado. Esta localidad supuso un avance estratégico clave en la ofensiva sobre Mosul, la ciudad más importante que controlaban los yihadistas en Irak.
Mosul fue capturada por Estado Islámico a mediados de 2014, pero las fuerzas gubernamentales han conseguido recuperar buena parte de ella, incluida la mitad que se encuentra en la orilla oriental del Tigris desde que lanzaron su ofensiva el pasado mes de octubre.
El Ejército iraquí estima que en Mosul quedan unos 200 o 300 milicianos de Estado Islámico, en su mayoría extranjeros, en comparación con los cerca de seis mil que había cuando comenzó la ofensiva.
