Una escritora acusó a la leyenda del rock Bob Dylan de utilizar varios pasajes de una guía en línea gratuita para estudiantes, SparkNotes, en su discurso de recepción del premio Nobel de literatura.
Dylan, sorpresivo ganador del Nobel de literatura este año, pronunció la semana pasada su aguardado discurso, un requerimiento para recibir el premio de 8 millones de coronas (923 mil dólares) de la Academia Sueca.
La escritora Andrea Pitzer examinó su discurso para el sitio de noticias Slate y dijo que halló increíbles similitudes entre las citas de Dylan sobre la novela Moby Dick de Herman Melville y las notas sobre el libro en SparkNotes.
Dylan, por ejemplo, cita a Melville diciendo que la ballena es «la encarnación del mal». Pero Pitzer apunta que la frase no aparece en la novela, aunque sí en la sinopsis de SparkNotes.
Al menos 20 referencias en el discurso de Dylan sobre Moby Dick tienen alguna similitud con la versión de SparkNotes, escribió.
Pitzer subrayó que Dylan nunca ha ocultado que adapta pasajes musicales y líricos de otros artistas para sus canciones.
«Dylan sigue dependiendo tanto de las apropiaciones que rastrear sus fuentes se ha convertido en una industria artesanal», dijo.
Los representantes de Dylan no respondieron al artículo de Slate.
Levantar extractos de otras obras es mucho más común en música que en literatura, donde las acusaciones de plagio pueden arruinar una reputación.
La Academia Sueca sorprendió al mundo al elegir al poeta del rock Dylan para el máximo precio literario.
Dylan demoró más de dos semanas en reconocer el premio y faltó a la ceremonia en diciembre, diciendo que tenía otros compromisos contraídos anteriormente.
Pero Dylan, famosamente taciturno cuando no está cantando, finalmente exploró sus conexiones con la literatura en su discurso del Nobel, donde también citó como influencias al poema épico de Homero La Odisea y la novela de la Primera Guerra Mundial Sin novedad en el frente, del exsoldado alemán Erich Maria Remarque.
Sara Danius, la secretaria permanente de la Academia Sueca, describió el discurso como «extraordinario y, como algunos podían esperar, elocuente»