Para Jesús, el 29 de mayo será como su nueva fecha de nacimiento, ya que a partir de ese día su condición de vida dio un giro radical, ya que ahora no dependerá de cuatro sesiones diarias de diálisis peritoneal, pues gracias a la donación de un riñón, pudo ser trasplantado en el Hospital General de Zona (HGZ) N° 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este es el segundo trasplante renal que se realiza en el HGZ N° 11, declaró el delegado Regional del IMSS en Veracruz Norte, maestro Antonio Benítez Lucho, quien agregó además que ahora Jesús tendrá una mejor calidad de vida, seguirá trabajando y podrá seguir disfrutando junto con su familia del diario acontecer.
Jesús tiene 28 años de edad, es originario de Perote, Veracruz; casado, padre de dos niños y es obrero de la construcción en su lugar de origen. Él recuerda que en diciembre de 2016 se le detectó enfermedad renal crónica y por tal motivo, tuvo que someterse a diálisis peritoneal para poder sobrevivir.
Comenta que los primeros síntomas que sintió fueron calambres, cansancio, mucho sueño, náuseas y vómito. Fue al médico, le hicieron estudios de laboratorio y descubrieron que tenía también la presión sanguínea alta y de acuerdo con los resultados le diagnosticaron enfermedad renal crónica y en ese momento su modo de vida cambió drásticamente: dieta especial y diálisis peritoneal.
Para él y su familia, fue una noticia muy dura pero no se dejaron vencer y acudieron al Seguro Social, donde lo animaron a buscar un donador clínicamente sano, del mismo grupo sanguíneo y que cumpliera con el protocolo de compatibilidad para ser su donante; afortunadamente para Jesús, su hermano cumplió con el perfil y el 29 de mayo de 2017 le regaló el preciado don.
Ocho días después, Jesús fue dado de alta del hospital con un funcionamiento renal aceptable, por lo que sus esposa, padres e hijos se muestran agradecidos con los médicos, enfermeras y todo el equipo del IMSS que intervino antes y después la cirugía.
En este sentido, el doctor Marcos Antonio Martínez García, coordinador Hospitalario de Donación de Órganos y Tejidos del HGZ N° 11 del IMSS, comenta que “no todos los pacientes tienen la suerte que tuvo Jesús, es decir, que su hermano haya tomado la decisión de una manera valiente, solidaria, altruista y sin miedo a nada, de querer ayudar a su hermano; eso es difícil, porque no todas las familias muestran tal disponibilidad”.
“Es por ello, que se hace un exhorto a la población en general, para que cuando ya no necesiten sus órganos, -donen vida-, y poder estar en posibilidad de recibir un órgano. Lamentablemente la oferta es superada por la demanda”, subrayó el galeno Martínez García.