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Presencia.mx

Un fuerte susto se llevó una joven estudiante de nivel secundaria cuando por la madrugada del jueves encontró una serpiente en la sala de su casa ubicada entre la calle Emiliano Zapata e Insurgentes, de la colonia Pingüinos, resultando ser de una especie peligrosa.

Casi a las 02:00 horas de la mañana, la menor de edad fue al baño y regresaba a su habitación cuando notó al reptil en el piso, el cual rápidamente se escabulló debajo de un mueble de madera. Los gritos alertaron a toda la familia, pues creían que quizá algún ladrón había ingresado a la casa, pero al escuchar el relato de la jovencita al inicio no creyeron que hubiera una serpiente.

No obstante, luego de revisar bajo el mueble señalado, efectivamente encontraron una víbora de poco más de medio metro de longitud, por lo que con un objeto punzocortante la partieron en dos, quitándole la vida.

Elementos de la unidad de Protección Civil acudieron por la mañana al sitio para tomar conocimiento de lo ocurrido, identificando la culebra como un espécimen de las conocidas como nauyacas o ‘cola de hueso’, es decir, las más peligrosas serpientes venenosas en el sureste mexicano; tan sólo este ejemplar tenía una longitud de medio metro aproximadamente.

Los rescatistas indicaron que en esta zona se han recibido reportes de avistamientos de serpientes en otros domicilios, los vecinos indicaron que ya son cuatro las culebras que han localizado en el interior de distintas casas y temen que haya más.

A su vez, Protección Civil reportó la situación a la oficina de Salud municipal para que se lleven a cabo acciones de fumigación que ahuyenten estos animales, aunque los vecinos tienen miedo que estas se refugien en las casas y puedan provocar alguna tragedia.

De acuerdo con los vecinos, es la maleza que abunda en las escalinatas que parten de la calle Insurgentes a la calle Francisco Márquez, la cual puede fungir como nido para esta especie, pues ya son tres nauyacas de mediano tamaño las que se han encontrado, por lo que consideran que se tratan de crías y la madre debe vivir por debajo de la calle principal.​