Lugar:
Fuente:
Crónica del Poder

Con ocasión de las observaciones que en el mes de marzo, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), dependiente de la Secretaría de Gobernación, dirigió al Poder Ejecutivo Estatal y al Poder legislativo y judicial de Veracruz, algunos grupos han estado presionando a los legisladores y al ejecutivo para que en Veracruz se modifique el artículo 149 del Código Penal, que a la letra dice: “comete el delito de aborto quien interrumpe el embarazo en cualquiera de sus etapas”. La
propuesta que estos grupos están haciendo es la siguiente: “aborto es la
interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de
gestación”.
Con el pretexto de una posible segunda alerta de género se está presionando
al gobierno del Estado y a los Poderes Legislativo y judicial para que en
Veracruz sea permitido asesinar a un ser humano durante los primeros 3
meses de su existencia. Se quiere asustar a los poderes de gobierno con la
supuesta llegada de una segunda alerta de género, a esto se deben
expresiones como esta: “Veracruz se convertirá en el primer estado del país en
tener 2 alertas por violencia de género”. ¡Qué gran tragedia política! Se está
diciendo también que los primeros 3 meses de vida de un ser humano no
tienen ningún valor, por lo tanto la mujer embarazada puede deshacerse de su
hijo, pues se trata simplemente de un montón de células que se mueven
dentro de su cuerpo. ¡Una expresión mayor de desprecio de la vida humana no
puede existir!
Ciertamente nos preocupa en primer lugar la violencia en contra de las mujeres
y la violencia en contra de cualquier persona. Pues la vida humana es sagrada
desde la fecundación hasta su desenlace natural, toda vida humana es digna y
merece nuestro respeto, por ello existe un mandamiento inscrito en el corazón
humano que dice “no matar”. Permitir asesinar a un ser humano en las 12
primeras semanas de su existencia es promover más violencia en nuestro
Estado. Es aumentar más derramamiento de sangre. Y más grave aún porque
se trata de una vida humana inocente que no pidió venir a este mundo y que no
se puede defender.
En el caso de la primera alerta de género, dada a conocer en noviembre
pasado por feminicidio, parece ser que no se le dio tanta importancia y pasó a
un segundo lugar. No hubo tanto escándalo ni tanta presión mediática. ¿Acaso
no nos preocupan también las mujeres desaparecidas, asesinadas, ultrajadas,
violentadas y discriminadas a todo lo largo y ancho del nuestro Estado? Ahora
con la supuesta segunda alerta de género, “se está queriendo espantar con el
petate del muerto”.
Millones de veracruzanos le hemos apostado a la vida, la vida comienza desde
el momento de la fecundación, es un derecho humano fundamental y sin este
derecho no se podría hablar de otros derechos; el derecho a elegir que tanto se
invoca en contra de la vida humana no tendría ningún valor si antes no se
respeta la vida humana, por eso se promovió la reforma del artículo 4° de la
Constitución de Veracruz donde se protege la vida desde el momento de la
concepción hasta su desenlace natural. La vida es un valor supremo que
debemos respetar.
Estas afirmaciones no se basan en una creencia o un dogma religioso sino en
los datos que ofrece la ciencia de la genética y la embriología, la antropología y
la cultura jurídica. Defender la vida desde el momento de la fecundación es una
acción positiva y contribuye a la cultura de la vida.
Somos conscientes que la defensa de la vida humana desde el momento de la
fecundación hasta que termina naturalmente, tiene altos costos como el hecho
de confrontarse con quienes aprovechan cualquier pretexto ideológico para
despreciar la vida y favorecer la cultura de la muerte. La gran mayoría de los
veracruzanos estamos a favor de la vida.
Por todo esto hacemos un llamado respetuoso a los diputados y diputadas así
como a nuestros gobernantes para que sigan sosteniéndose en el respeto por
la vida; al defender el valor de la vida, no sólo nos referimos a la etapa prenatal
sino también a todas las etapas que vive un ser humano. Por ello deseamos
que las políticas públicas que promueva el Estado sean políticas que busquen
el bien común y mejoren las condiciones de vida de todas las personas, que la
vida sea respetada desde el momento de la fecundación. No a la reforma del
Código Penal de Veracruz para asesinar niños.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa