Cuando a José Antonio Meade se le comenta que su nombre es mencionado para relevar a Agustín Carstens elude la respuesta o dice que se le emciona para muchas cosas, pero cuando se le dice que es ubicado como un potencial candidato priista a la Presidencia de la República entonces el tono cambia, como ayer que lo entrevistó Javier Chávez para «La Razón»: «siempre es un honor, siempre es un gusto, pero hay que esperar los tiempos, y hay que esperarlos concentrados en lo que uno está haciendo. No soy político ni militante, sino servidor público. Hay que esperar certezas, procedimientos y calendarios», señaló.