El nombre de un campesino australiano llamado Matt Wright se volvió viral en internet cuando subió este fin de semana a su página de Facebook su foto junto a un enorme cocodrilo en el norte de su país.
Lo que sorprendió no solo fue el tamaño del animal, sino que la boca y los ojos del animal estaban bloqueados con cinta de embalaje.
Si bien en Australia no son extraños los encuentros con estos enormes cocodrilos de aguas saladas, en las redes se encendió un debate sobre la utilización de la cinta para dominar a la bestia.
“¿Conseguiste suficiente cinta? Ojalá no lo tengas así mucho tiempo, pobrecito”, escribió Sally-Jo Famlonga.
“Deja al pobre animal solo”, reclamó Dean Aderman.
Sin embargo, otros defendieron a Wright por cazar el animal y mantener a salvo a los pueblos cercanos.
Andrew Bauckley contó que es habitual que, cuando encuentran estos enormes cocodrilos cerca de una población, los campesinos traten de inmovilizarlos y trasladarlos a otro lugar para que no aterroricen a las personas que podrían dispararles con armas de fuego.
“La cinta se utiliza por dos razones -argumentó un hombre que dijo ser un experto en la materia, al canal 9 de de la TV de Australia-: para proteger a la gente que relocaliza al cocodrilo y para que, al cubrirle los ojos, el animal no se estrese y se mantenga calmo”. Mantenerlo tranquilo en el traslado es una prioridad, porque es necesario que no agite su cola, que puede ser un arma tan mortal como su boca.
Wright no hizo comentarios sobre el tema.