*De Ovidio: “No se desea lo que no se conoce”. Camelot

LA DIETA DEL FISCAL

El Fiscal de Hierro, Jorge Winckler Ortiz, abogado y llamado de hierro, porque tiene en la cárcel a mas duartistas que estrellas tiene la noche, y va por el Muñeco Silva, a quien ya la Cámara de Diputados le aprobaron el proceso de Desafuero, y tiene en stand bye al tal Tarek Abdalá, paisano de Yunes, de la RAU (Republica Árabe Unida), el Fiscal, que a su llegada mostró en su twiter y Facebook -herramientas que utiliza, como lo utilizan todos los funcionarios del mundo, comenzando por Donald Trump-, una foto en el Congreso cuando le tomaron protesta, al lado de su esposa y de sus tres hijos, de quienes dijo haría un trabajo ejemplar, para que se sintieran orgullosos del padre. Suele vestir totalmente palacio, si su antecesor, Fisculín, se sentía un ídem, Jorge usa prendas muy a su manera, a la moda, un sibarita, diría Minga, una gente de mi pueblo. Sucede que anunció a las redes que ser Fiscal le ha hecho ganar 5 kilos de más, me imagino que en sus oficinas tortea y taquea, en las horas que no puede salir a comer, y se puso a las órdenes de una dietista, y de algunos columnistas que lo han aporreado porque, dicen, debe dejar esas cosas superfluas y atrapar malosos. Ignoro qué dieta lleve, hay muchas en el Internet, la de Angélica María, la dieta Dukan, que usó Jennifer López. Kamalucas, una gente de mi pueblo, asegura que la mejor dieta es la del agua y ajo, y cuando se le preguntó qué era eso y cómo se tomaba, dijo que a aguantarse y a joderse. Otros replican que hay que hacer ejercicio, quemar las grasitas que suelen acumularse en la panza. Henry Ford la despreciaba. Dijo que ‘El ejercicio físico es una bobada. Si estás bien no lo necesitas y si estás mal no puedes hacerlo’. Otra de José Saramago: “Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio, que es bueno para mi salud. Pero nunca he oído a nadie decirle a un deportista: tienes que leer”. Y no me late ver al Fiscal corriendo como el jamaiquino Bolt en el Velódromo, o en el jalapeño parque de los Berros con la seguridad detrás de él, en estos que son tiempos de guardarse. De cualquier manera, la dieta de Winckler ya impactó en las redes, ahora que avise si pudo o no. La lucha contra la báscula.

PEÑA Y SU LABERINTO

Comenzó en las redes sociales, como comienzan muchas cosas buenas y malas. Sucede que un día antes que el presidente Peña Nieto anunciara que iría a Chiapas, a evento de gira, las redes comenzaron a denostarlo, a señalar que iría a entregar algunas propiedades de los chiapanecos y privatizarlas. Nada había de eso, el presidente iba a otra cosa de trabajo. Se calentaron las redes y comenzaron a llamarlo Persona Non Grata, a repudiar su llegada. La seguridad del Estado Mayor Presidencial apretó los esquemas. Hubo jaloneo. Las televisoras, como en la antigüedad, callaron el acto bochornoso. Lo vi en Univisión, en su noticiero de las 5:30 con Jorge Ramos, allí dejaron ver la camioneta presidencial cuando llegaban algunos locos a intentar golpear las puertas. La policía se enfrentó a los rijosos. Por la noche, en el noticiero de Ciro Gómez Leyva ya no lo pudieron callar, y soltaron la nota. Piedras contra gases de policías. El horno no está para bollos. Ya solo eso nos falta, que después de vivir atemorizados por la delincuencia organizada y los crímenes y secuestros, ahora cada que el presidente salga a gira, le hagan la vida imposible. No ayuda nada a México eso. No ayuda a la tranquilidad de nosotros. Es muy cierto que el presidente está bien asegurado y que el Estado Mayor Presidencial desde días antes revisa y checa los sitios, para que no haya ninguna sorpresa, pero nos vemos mal ahora atosigando y poniendo en jaque al presidente, con todo y lo que le puedan criticar. De por si somos un país violento, vistos en el mundo como los más violentos, para seguir con ese juego de rumores en las redes sociales. Por eso, cuando llegan notas de algunos malosos, que solo quieren crear temor, es mejor no compartirlas, necesitamos calma, necesitamos paz y en nada contribuimos si le echamos más pólvora al fuego.

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