Agosto del 2010… vacaciones de verano que Fidel acostumbraba pasar en Veracruz. Era un aficionado de ir al Parroquia a tomar café y mirar, mira a los demás comensales o cafeteros, que iban y venían, llenando y desocupando mesas.
Era un gozo, así lo decía, el poder ver a la paisanada que llega a “grillar”, porque casi todos a eso van, a hacer grilla o a ver, seguir, “perrear” al personaje que se aparezca ese día.
Fue en el 2006, cuando estando en Veracruz-Puerto, me llamó para reunirnos y platicar sobre sus temas preferidos: Veracruz, política y buen humor.
Como parientes y más como adictos a escribir, teníamos ya un buen tiempo de buscarnos para saludarnos y compartir comentarios sobre el acontecer de Veracruz y de México.
Esa mañana, casi como a las 10, hablamos por teléfono y quedamos de comer juntos… Con mi esposa, de compañera de viaje, agarré carretera para poder acudir al encuentro familiar.
Al llegar a la Ciudad y Puerto de Veracruz, casi casi a las 14 horas, marque una vez… una vez más el celular de Fidel y no hubo respuesta… Unos minutos más tarde, fue la voz de Yoab, su hijo, quien me dio la noticia: “Tío, estamos en el Hospital Millenium… ”.
Encaminamos las rodadas para ese rumbo…ahí, encontramos a un Yoab abatido, pero entero, a sus 26 años, enfrentando la realidad y tomando las decisiones del momento.
Ya no había nada que hacer… Fidel había dado el último suspiro en su querido Veracruz.
Lo demás fue acompañarlo, atender llamadas, mirar de frente a lo que seguía.
Había que trasladar el cuerpo a la Ciudad de México…
El gobernador Herrera, su tocayo, hizo acto de presencia en el Hospital y desde ahí giró instrucciones para que se dieran todas las facilidades… apoyó, porque lo sintió… era su amigo.
Recuerdo que periodistas como Joaquín López Dóriga, Pepe Cárdenas y Ricardo Rocha, llamaron para saber si era verdad la noticia… después, los escuché en radio y televisión, expresar su sentimiento y su pesar…. De igual manera, Gaudencio García, compañero de la corresponsalía de El Universal
El Universal, desde que se enteró estuvo presente, hasta homenaje le organizó… Igual que el Senado de la república, al que asistió mucha familia del norte de Veracruz, de Hidalgo y del DF, de los Bustos, Samaniego, Cerecedo, Olivares, etc.
Hoy, han pasado 7 años de aquel “hasta pronto”.
Yoab, ya se luce en redes sociales como experto en paella y, el hueco físico no se ha llenado, ni llenará jamás, pero es y seguirá siendo, aún más pequeño que el hueco en el corazón y en el sentimiento.
Que siga descansando en paz, se lo merece, después de tantos viajes en giras de trabajo y, también, de placer.
Vivir, es lo que hizo Fidel
Escribir, narrar, es lo que le apasionaba a narigón cronista.
Recordar al que viajó y escribió, es una tarea que hoy me di, en memoria de quien siempre me regaló afecto y fue compañero solidario en el nacimiento de este Portal informativo enestahora.com.mx.
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