«Así como hemos tenido tiempos de «cisnes negros» por los desastres naturales, no es imposible que también los tengamos por los efectos socials y políticos que éstos van a desencadenar. Pueden ocurrir hechos inesperados, aun los que eran considerados como altamente improbables. El deseo que seguramente muchos tenemos es que el efecto sea generar capacidad de dialogo y entendimiento». Lo escribe Enrique Quintana en «El Financiero».