Veracruz tiene una ventaja competitiva que muy pocos estados del país tienen, no obstante, ésta no ha sido adoptada por los gobiernos estatales y es el de aprovechar la existencia de ciudades como Pánuco, Tuxpan, Poza Rica, Papantla, Martínez de la Torre, Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, San Andrés Tuxtla, Tierra Blanca, Acayucan, Minatitlán y Coatzacoalcos para convertirlas en ciudades nodo que se conviertan en ejes centrales articuladoras del desarrollo de sus regiones municipales y que a la vez, estas ciudades sean nodos de una sistema red de ciudades interconectadas y articuladas entre sí.
Esta visión la he presentado en diversos foros y al menos a los tres últimos gobernadores de Veracruz, sin tener éxito, aunque en una plática con Don Jesús Reyes Heroles hijo, me manifestó que partiendo de esos conceptos se podría impulsar un potente Plan Veracruzano de Desarrollo que convertiría a Veracruz en un estado competitivo no solo a nivel nacional sino global, es decir, convertir a nuestra entidad en un estado global que aprovechando sus fortalezas regionales impulsara como un solo ente articulado a sus ciudades y zonas metropolitanas complementándolas entre si y proyectándolas en bloque.
Si bien es cierto que las megalópolis modernas son las que producen los más grandes PIB´s a nivel global, también es cierto que un estado como Veracruz con ciudades importantes y zonas metropolitanas que están todavía desaprovechadas puede gestionarse como si fuera una megalópolis capaz de insertarse en el contexto mundial y comerciar con otras regiones del planeta convirtiéndose en generadora de riqueza.
Hasta hoy las zonas metropolitanas de Veracruz y sus ciudades, actúan desarticuladamente, no se intercomunican entre si y cada una hace su esfuerzo aislado. La idea es cambiar esta realidad para adoptar una estrategia en donde las potencialidades de una ciudad se sumen a las potencialidades distintas que no posee la otra, por ejemplo, si Tuxpan es puerto con vocación industrial, ganadera y agrícola bien puede complementarse con un Poza Rica Industrial y petrolero y un Papantla turístico e indígena, potenciándose entre sí y proyectándose a lo global como una unidad articulada e interconectada que permitiría el desarrollo y la generación de riqueza, y que a la vez esas ciudades nodos actuaran como ejes articuladores del desarrollo de los municipios menos poblados y más rurales a su alrededor pero que también poseen potencialidades que no están siendo bien aprovechadas.
Es decir, las ciudades de Veracruz actuarían hacia lo global y hacia lo local, impulsando lo rural, lo cultural, comercial artesanal e industrial hacia arriba y además traería las demandas globales hacia abajo.
Cada región de Veracruz posee una zona metropolitana o una ciudad que bien puede detonar el desarrollo de sus regiones y que además puede y debe proyectarse hacia lo nacional y mundial, para ello es importante que cada ciudad nodo esté íntimamente interconectada entre sí para complementar los faltantes de unas con los valores de otras y viceversa.
Hasta hoy, Veracruz no ha podido desarrollar un sistema tal que permita que lo que ocurra en Coatzacoalcos beneficie a Xalapa y lo que aquí ocurre impacte positivamente en otras ciudades, el asunto es que mientras en otras regiones del planeta los países ya funcionan en red, en Veracruz y en México cada quien ve para sí mismo y no hay este principio de complementariedad. Los regionalistas no han logrado concebir aún que el desarrollo regional se queda corto si no se interconecta con otros desarrollos regionales.
Por su parte los municipalistas llevan quince años diciendo “pensar global y hacer local” pero eso de nada sirve si ese “actuar local” no va de la mano con otros actuares locales que potencien ese “pensar global” y se proyecte mejor lo local hacia lo global. La combinación de este binomio global-local ha sido bautizada por algunos estudiosos sociales como lo “Glocal”, pero muy pocos logran entender que a lo local le cuesta mucho trabajo proyectarse a lo global con un solo tema o producto, pero si juntamos varias formas de actuar local es más posible que se logre la proyección global.
En suma, no alcanzaría esta columna periodística para desarrollar y desglosar todo lo relativo a la teoría de la red de ciudades que en lo personal y a través del Centro Municipalista para el Desarrollo hemos venido proponiendo para Veracruz, pero estoy seguro que ese Sistema en red de ciudades nodos articuladoras del desarrollo regional es lo que le puede valer a nuestro estado para salir de la crisis en la que se encuentra y proyectarse como lo que debió ser siempre: el estado más próspero y desarrollado de México y el que más aporte al Producto Interno Bruto Nacional, ese debe ser el reto de todo aquél que aspire a gobernar Veracruz.
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