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EFE

La selección inglesa selló su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, tras imponerse este martes por 1-0 a la de Eslovenia con un gol de Harry Kane en el tiempo de prolongación que no pudo ocultar la falta de brillantez del conjunto inglés

Incapaz de dotar del más mínimo ritmo a la circulación de balón, el juego de Inglaterra no tardó en convertirse en un intranscendente rondo, totalmente estéril a la hora de generar el más mínimo espacio en la bien posicionada defensa eslovena.

Un tedioso guión ante el que tan sólo fue capaz de revelarse el joven delantero del Manchester United Marcus Rashford, el único que se atrevió a probar suerte en el uno contra uno, el único capaz de probar fortuna con el regate, en definitiva, el único capaz de encarar a su rival.

Sin embargo, Rashford nunca logró transformar su atrevimiento en ocasiones de gol, lastrado por su falta de acierto a la hora de servir el balón a sus compañeros tras escaparse de su defensor.

De hecho, la mejor ocasión de Inglaterra llegó de un fallido intento de centro de Marcus Rashford a los 26 minutos que, pese a que no era su destinatario, acabó llegando a los pies de Jordan Henderson, que obligó a lucirse al portero esloveno del Atlético de Madrid, Jan Oblak, con un certero remate.

Poco más ofreció Inglaterra en la primera mitad, al igual que Eslovenia, que pareció no darse cuenta hasta ya bien entrado el segundo tiempo de que el empate no le valía para seguir en la carrera por el billete mundialista.

Esa circunstancia obligó a Eslovenia a estirarse en la segunda mitad, lo que permitió a la selección inglesa gozar, por fin, de los espacios que necesita para que luzca su juego.

Con metros por delante para correr, los de Southgate lograron encadenar entre los minutos 63 y 68, hasta tres claras ocasiones de gol, pero ni Raheem Sterling, ni Rashford, que desaprovechó un veloz contragolpe con una fallida vaselina, ni Harry Kane fueron capaces de marcar.

No falló, sin embargo, Kane en su siguiente oportunidad, tras aprovechar un centro desde la banda derecha Kyle Walker en el tiempo de prolongación para firmar en el 94 el definitivo 1-0 que selló la clasificación de Inglaterra para el Mundial.