«Finalmente las fuerzas políticas más antagónicas, que se han batido con sevicia durante casi dos décadas, se han puesto de acuerdo. Peña Nieto, López Obrador, y todas los acólitos detrás de ellos, están de acuerdo en un objetivo: hay que destruir al Frente Ciudadano por México antes de que nazca como coalición electoral. Por razones tácticas diferentes, pero no quieren que una alianza del PAN, PRD y MC, se entrometa en las elecciones presidenciales del próximo año. Hay un evidente miedo a que una tercera fuerza de esa naturaleza pueda impactar en el resultado final de la elección». Eso publica Raymundo Riva Palacio en «El Financiero».