Brenda Caballero

Un joven tocó a la puerta de la casa de mis abuelos. Mi abuelo salió y el chico le dijo que se apuntara en un formato que traía, pues cuando fuera gobernador Cuitláhuac García Jiménez iba a apoyar a los adultos mayores, además de que daría becas a jóvenes y madres solteras (un discurso de beneficios muy similares a los que proponía Andrés Manuel López Obrador cuando fue Jefe de Gobierno en el entonces DF). Desde luego que era época de campaña electoral a la gubernatura de Veracruz, a eso se debieron tantas promesas.

Y digo “se debieron”, porque después de que Cuitláhuac regresara como diputado federal a su curul, poco o nada ha hecho por su distrito. Incluso, no se conoce que haya “bajado recursos” para el beneficio de sus representados. ¡Vaya! ni siquiera tenía un proyecto de trabajo bien establecido para la gubernatura. Su sitio de internet consistía en su curriculum y en algunos puntos generales del partido Morena.

Durante las elecciones a la gubernatura, García Jiménez obtuvo poco más del 26 por ciento; sin embargo, su votación fue la respuesta del malestar ciudadano hacia el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

Incluso, en varios medios nacionales se mencionó que después de contender por la gubernatura, Cuitláhuac desapareció de los reflectores políticos; él sin embargo lo justificó diciendo: “No quiero ser protagonista que constantemente está en los medios”; “hay que dedicar tiempo al trabajo organizativo, también fui elegido como diputado federal y tengo que dedicar ese tiempo ahí” (Entrevista con Javier Risco en La Nota Dura).

Sin embargo, al consultar la página del Congreso de la Unión y ver el trabajo legislativo del diputado, no es hay nada relevante ni destacable.

Tan solo dos de sus iniciativas han sido aprobadas: la del decreto que reforma el artículo 89 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y el Proyecto de decreto que adiciona el artículo 13 de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.

El diputado tiene más iniciativas, pero muchas de ellas son en coordinación con otros diputados de Morena o con su Coordinadora de partido en San Lázaro, Rocío Nahle.

Con respecto a sus asistencias, el diputado siempre está presente, tiene un mínimo de inasistencias, aunque muchas de ellas son por permiso de su mesa directiva.

Cuitláhuac se caracteriza por votar generalmente en contra de todos los aspectos económicos y financieros, vota a favor de temas sociales, educativos y de salud y se ha abstenido de votar en temas como el de la ley de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios, así como disposiciones de las leyes de coordinación fiscal, general de deuda pública y general de contabilidad gubernamental; también se abstuvo de votar en el caso de la ley para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos; en la reforma al artículo 135 de la ley agraria o en las diversas disposiciones de la ley general de víctimas; así como en la ley federal de sanidad animal, entre otros.

En otras votaciones, se ha mantenido “Ausente”, como por ejemplo, en las reformas y adiciones a diversas disposiciones de la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación o en las diversas disposiciones de la ley de vivienda, de la ley de los derechos de las personas adultas mayores y de la ley general para la inclusión de las personas con discapacidad, entre otras; y eso que los adultos mayores parecieran formar parte de su programa de trabajo y plataforma política.

Mucho se ha hablado de la fugaz carrera política del legislador, que ha destacado más por sus discursos de choque y actividades porriles, como aquella ocasión en que intervino físicamente en una evaluación del magisterio.

Una de las características de Cuitláhuac es que permanece callado en tiempos no electorales y cuando se acercan las campañas, arremete contra todo y contra todos. Desde luego que cree que con ello imitará a su maestro Andrés Manuel López Obrador.

¿Por qué teniendo la votación que obtuvo en la pasada contienda electoral no afianzó su carrera política para tener la certeza de que ganaría la próxima gubernatura?

La respuesta puede ser simple, no tiene un proyecto político, ni propuestas, ni acciones para realizar en beneficio de los veracruzanos, incluso antes de que iniciara octubre, en sus redes sociales, especialmente su twitter, sólo daba “retuit” a AMLO o a Morena. Ninguna idea o pensamiento propio para compartir con sus seguidores.

Es hasta octubre cuando empieza con la política “a su manera”, con declaraciones sin ton ni son. Llama mi atención la declaración que hace el sábado 14 de octubre donde señala que de nada sirve que se le dé más dinero al Estado de Veracruz, si sólo se destina el 3 por ciento para la obra pública, haciendo referencia a que en el siguiente ejercicio fiscal se destinará al estado más de 104 mil millones de pesos. Creo como legislador veracruzano debería estar contento que se le dé más dinero a su estado. ¿Por qué le molesta que le den más dinero a Veracruz, cuando ni siquiera intervino para solicitar recursos federales? Llama mi atención cuando expresa que más del 50 por ciento se destina al gasto operativo de las dependencias del Estado y en pago de salarios a burócratas. ¿Acaso si él llegara a ser gobernador haría despido masivo de burócratas? Al menos eso es lo que parece que quiso decir, pues ¿de qué otra forma disminuiría dicho gasto?

Cuitláhuac ha sido nombrado como Coordinador de Morena en Veracruz, por lo que estará al frente del proceso electoral 2018, algo que también trae muchas incógnitas como aquel rumor de que recibió dinero de Javier Duarte para las campañas, o los señalamientos directos que le hicieron en algunos municipios como en Coatepec, donde ponía candidatos que no aseguraban el triunfo. ¿Repetirá el mismo modus operandi?

No es por nada, pero Morena tiene personajes que podrían dar más fuerza como Rocío Nahle o Ricardo Ahued, a quien dicen, apoyaría el magisterio si él y solo él, va como candidato a la gubernatura.

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