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Notimex

Al menos 18 personas murieron y 29 más resultaron heridas en una serie de ataques suicidas en el norteño estado nigeriano de Borno, bastión del grupo islamista Boko Haram, informaron hoy fuentes oficiales.

Los atentados se registraron la víspera a comunidad de Muna Gari, las afueras de Maiduguri, capital de Borno, y fueron perpetrados por cuatro atacantes suicidas en diferentes sitios de la conflictiva localidad.

“Cuatro atacantes suicidas, dos hombres y dos mujeres, se infiltraron a la comunidad de Muna Gari y detonaron artefactos explosivos improvisados que llevaban atados a sus cuerpos”, indicó el portavoz de la Policía estatal, el superintendente Victor Isuku.

En un comunicado, el oficial destacó que el primer atentado ocurrió al atardecer, por después de las 18:13 horas locales (17:13 GMT) en un lugar de oración, mientras que las otras explosiones ocurrieron en otras zonas públicas dentro de la comunidad.

«Un total de 18 personas murieron en las explosiones múltiples, incluidos los cuatro terroristas suicidas, mientras que otras 29 personas sufrieron varios grados de lesiones y fueron llevadas de urgencia al Hospital Docente de la Universidad de Maiduguri y al Hospital Estatal Especializado para recibir atención médica» indicó Isuku.

Equipos de la Policía, agregó, se movilizaron rápidamente a la escena para apoyar a las víctimas y garantizar la seguridad en la zona. «La normalidad ha sido restaurada en la comunidad», subrayó el vocero policial, según reporte de la edición electrónica del diario nigeriano This Day.

Entre las víctimas están una mujer embarazada y su hijo, cuya vivienda fue blanco de uno de los extremistas, presuntamente del grupo islamista Boko Haram, que ha llevado a cabo una campaña de violencia desde hace años en el noreste de Nigeria.

Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado a la población del norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar a civiles.

Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 2.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de imponer un estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).