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Excélsior

David Goffin y Jo-Wilfried Tsonga se hallan en su mejor momento. Ambos estuvieron a la altura del compromiso en los duelos que iniciaron la final de la Copa Davis este viernes, obteniendo sendos triunfos para dejar a Francia y Bélgica en un empate de 1-1.

Tsonga superó fácilmente 6-3, 6-2, 6-1 a un Steve Darcis, que se ubica en el lugar 76 en el ranking mundial, y el resultado niveló las cosas para los locales después que Goffin le diera una cátedra de tenis ofensivo a Lucas Pouille en Lille, muy cerca de la frontera con Bélgica. El mejor jugador belga en la actualidad ganó 7-5, 6-3, 6-1.

Tsonga y Goffin se medirán el domingo en lo que se perfila como un choque potencialmente decisivo luego del partido de dobles del sábado.

Esperemos a ver quién será capaz de imponer sus tácticas», dijo el capitán francés Yannick Noah.

Tsonga desaprovechó varias oportunidades de irse al frente desde el inicio del primer set, pero finalmente rompió el servicio del rival para tomar ventaja de 5-3 con un profundo ataque con derecha en su cuarto break point. El francés luego se apuntó cinco games consecutivos y aseguró el segundo set con un tiro que golpeó la red y apenas pasó a la otra mitad de la cancha.

 

Tsonga continuó con un juego con destellos ocasionales en el tercer set, que incluyó una serie de voleas producto de reflejos.

Mi meta era regresar a mi equipo a la pelea», sostuvo Tsonga. «Sin importar cómo. Ahora estoy a la espera del domingo para luchar hasta el final».

Antes, Goffin lució en control de principio a fin al poner fin a una racha de tres derrotas seguidas ante Pouille, al conectar 21 winners y 12 aces sin enfrentar un solo break point en la cancha dura y bajo techo del estadio Pierre Mauroy.

La confianza de Goffin está por los cielos después de llegar a la final de la Copa Masters la semana pasada tras derrotar a Rafael Nadal y Roger Federer.

Rara vez lo había visto jugar a este nivel», reconoció Pouille. «Incluso cuando conecté primeros servicios a 220 kph (137 mph) él devolvió la pelota a 30 centímetros de la línea. Está mostrando el mejor nivel de su vida».

Francia, nueve veces campeón, perdió sus tres últimas finales (2002, 2010 y 2014), por lo que está bajo presión en busca de su primer título de la Davis desde 2001 y el primero en casa desde 1991.

Bélgica juega la final por segunda ocasión en los tres últimos años y va por su primera conquista.