Arturo Najera ha partido en la serenidad que lo caracterizó siempre. Se nos adelantó el amigo de la vocación negociadora y pacifista, no siempre comprendido ni valorado por las hordas de bisontes que primero golpean y luego preguntan. Arturo Najera siempre fue la diametral diferencia!!
Lo voy a extrañar mucho, porque nos volvimos grandes amigos, casi sin darnos cuenta. El supo ser un interlocutor de opinión confiable, por su objetividad y capacidad de análisis; un hombre de conceptos, de vasta cultura política y de enorme modestia, con quien dialogue durante años, de manera ininterrumpida.
Arturo fue un hombre desinteresado del poder material, que vivía conforme y tranquilo en la medianía del funcionario público honesto.
Un priista genuino que encarnó lo mejor que en su momento tuvo el tricolor. En los últimos tiempos, fue miembro de la corriente crítica del PRI, evidenciando su buena fe y su optimismo inquebrantable.
En la transición en que ahora se encuentra, le mando un mega abrazo de enorme afecto. Hasta siempre amigo querido !!