Y en medio de ellos dos / Duarte como un Dios. No se espante. Es el parafraseo de esos bellos versos de Manuel Acuña en su “Nocturno a Rosario” para referirme al papel que ha de jugar el ex gobernador de Veracruz y los candidatos a la Gubernatura por el PAN y por Morena, Miguel Ángel Yunes Márquez y Cuitláhuac García: “los dos, un alma sola / los dos, un solo pecho / y en medio de nosotros / ¡mi madre como un Dios!”

Al menos hasta ahora, Miguel Ángel Yunes Márquez ha mantenido su discurso en esta etapa de precampaña, que se basa en repetir que lo que hizo en su administración como alcalde de Boca del Río, lo puede replicar a nivel estatal en Veracruz… entonces… ¿dónde entra Javier Duarte de Ochoa? Entra de manera indirecta, cuando ha salido Miguel Ángel Yunes Linares, el mandatario estatal, y también su padre (de Chiquiyunior), a decir que quien le financió la campaña a Gobernador en el 2016 a Morena, fue Javier Duarte de Ochoa, tan lo asegura, que afirma tener las pruebas de ello.

La leyenda habla que Cuitláhuac García Jiménez, en ese 2016, llegó a Casa Veracruz y salió con sendas cajas de huevo repletas de dinero. Incluso, un amigo que laboró en dicho lugar, me contó que gente con la que trabajó allí, le confirman esa leyenda… pero bueno, bien lo cito: no deja de ser una leyenda hasta que las dichosas pruebas le permitan la trasmutación a una aparente realidad, que no verdad, porque ésta a veces es tan similar a la paradoja del amor en sus circunstancias: Que te quise, es verdad, que ya no te quiero, también es verdad.

¿Y Morena? ¿Qué dice respecto a Duarte de Ochoa el partido del Peje? Cuitláhuac García ha emprendido una cruzada blandiendo una “peligrosa” foto que muestra la imagen del ex gobernador hoy encarcelado, con Miguel Ángel Yunes Márquez.

Así como la leyenda del arribo de Cuitláhuac a Casa Veracruz tiene el mismo valor que un político cambiando de chones rojos para ponerse unos azules, lo mismo ocurre con la foto que exhibe el (pre)candidato de Morena… es como sacar una foto del Gobernador y el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero juntos. Eso no implicaría que el edil se hubiera ido de bruces con el mandatario… ¡y fotos de ésas hay! Igual las hubo con Yunes Linares y Américo Zúñiga, o qué decir de esa imagen del choleño con el de Nopaltepec… en fin, como sea… el asunto es que al menos entre PAN y Morena, Javier Duarte de Ochoa será un tema que ha de explotarse al máximo en aras de ver quién tiene más de “duartista” que el otro, y más cuando el “duartismo” raya en algo parecido a un anatema…

Si se dieron cuenta, no cito al PRI, porque si bien su crítica está enfocada a señalar lo que considere mala administración o políticas del Gobierno en turno, mucho hará y le hará bien, en no citar a Javier Duarte de Ochoa de ningún modo, porque señalarlo será señalarse, pues la omisión también cuenta.

Ahora bien, cada político, de acuerdo a sus capacidades, puede hacer uso de la que considere la mejor estrategia de penetración entre el electorado en aras de que el voto caiga. Ya está en cada ciudadano decidir si le cree o no… y si vota a su favor o no…

Ahora, como vamos en esta etapa de precampaña, nos queda claro que la mayoría ha de apostar a “la ocurrencia” sin que realmente lo sea, aunque lo parezca. Ya vimos a doña Juana haciendo las cosas del mandado, a Meade yendo en urbano, a Anaya llevando a la escuela a sus hijos, ¡y a López Obrador sacando el chistorete de la medicina! Que cuando lo vi, pensé que era un capítulo de “El privilegio de mandar”; ¡ah! y a Cuitláhuac con su foto.

Pedir una campaña seria, propositiva, de ideas, proyectos como la que llevan Miguel Ángel y Pepe Yunes, al menos en las redes no creo que pegue, por lo que es seguro que seguiremos teniendo videos de retos a debates, fotografías de un Meade queriendo ser barrio o un Peje haciéndole al Doctor Simi… todos éstos lo mismo, pero igual de baratos teniendo “la ocurrencia” como estrategia.

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