Los que saben de estos asuntos estiman que es indudable que las potencias mundiales, Estados Unidos y Rusia, van a tratar de influir en las elecciones presidenciales de México. A este respecto, y suponiendo que un país apoyaría al PRI y otro a MORENA, llama la tención una visita que hizo Ricardo Anaya a Alemania en febrero de 2017, donde se reunió con la Canciller Angela Merker. ¿Sería el propósito emparejar los cartones en cuanto a apoyos externos?