«Todo está listo para la «tamaliza» por la Fiesta de la Candelaria en esta región Tlacoltpeña y que se celebra con mucha pasión. El asunto de los tamales ya es obligado en todos los hogares después del compromiso asumido en la tradicional rosca de reyes, en donde se sigue festejando el nacimiento del niño Jesús en los hogares católicos. Un tamalito a nadie se le niega este dos de febrero. Buen provecho». Eso escribe Raul López.