Para que Xalapa florezca,
¡Primero que sea limpia ¡
De ríos contaminados y de autoridades corruptas que lo permiten
EL RÍO GRITA…. ¡¡ YA BASTA!!!
Me llamo Rio Sordo,……¡ESCÚCHENME!
Si yo muero… ¡¡¡Ustedes también!!
Vean lo que han hecho de mí en complicidad con ciudadanos pasivos y de autoridades que no conformes con el grave daño que por años me han causado y de su falsa protección mediante leyes y decretos, se adornan y se jactan de «cuidar los recursos naturales».
¿Puedes creer que no ha existido sobre la tierra ser más destructivo de su naturaleza externa que el hombre, sí el hombre que a la vez es hipócrita y mentiroso ya que presume respeto a la naturaleza mientras hace lo contrario?
Soy prueba de lo que afirmo, ¡una de tantas.! ¡Mírame,! … Los humanos me pusieron «Río Sordo» por nombre, pero nunca he sido mudo … ¡Me han tomado de basurero¡ De lugar para tirar todo lo que no se quiere. ¡Torpes e ignorantes! ¿qué tan lejos se puede poner lo indeseable que no se les regrese?
La verdad son desmemoriados, recuerden…Ahí está El Rio Cazones y el Tecolutla frente a Poza Rica y GUTIERREZ Zamora (en 1999) vomitando miles de toneladas de desechos durante años de irresponsabilidad y de desarrollo urbano «Sustentable»Y así seguimos aquí en las bellas colinas de Xalapa como en muchos otros ríos de Veracruz.
Parece que nadie aprende antes de tiempo. Aquella lección no fue asimilada. Me pregunto: ¿cuándo será el tiempo de aprender y corregir? Toneladas de basura siguen arrojando todos los días sobre mí.
Sobrevivo gracias a mi paciencia y a las lluvias torrenciales que de inmundicias me «han librado» aunque ahora están en otro lugar o en el mar y eso pesa sobre mi conciencia.
Miles de metros cúbicos de aguas negras diariamente descargan a mi cauce; aguas que corren y traspasan por suelo y subsuelo la ciudad capital, por la casa de los «xalapeños ilustres» y también de 600 mil habitantes, la sede de los tres Poderes del Estado que ni juntos han hecho nada por incluirme en su orgullo.
Los habitantes vecinos de la sierra, los marginados de siempre, justo a mis orillas han puesto criaderos de cerdos, de vacas y descargan al río sus desechos en aguas sin tratar. Los humanos saben procrear hijos, pero…. i No tienen voluntad para cuidar la naturaleza, o sea , sólo saben sobrevivir destruyendo el patrimonio de sus hijos.
¡ Mírame, Yo no era lo que hoy soy.!
Llevo aquí miles de años cuando bajaron esas rocas gigantes que aun adornan mi cauce.
Ustedes no me conocieron antes; nada que ver con lo que queda de mí.
Fui agua con vida para todos, fui alimento de plantas de peces y del hombre.
Fui la belleza que fluye, que canta en cada golpe del agua sobre las piedras y en cada silencio traga oxígeno dejando correr juntas y por su cauce la inmundicia y la ingratitud.
Fui belleza en mi entorno, con densa vegetación y fauna variada. Fui blancura de alcatraz, azulados lirios, cientos de plantas medicinales, de flores silvestres de todos colores en donde ahora se ven trapos viejos y plásticos de marca.
A los abuelos de mi rivera les consta que fui agua limpia, cristalina que se podía beber o utilizar para bañarse. Ellos, los abuelos de antes, fueron testigos de la alegría de cientos de niños que jugaban en mis pozas. Hasta que llegó la desgracia del «progreso» y sin piedad llegó mi destrucción. Ya no soy lo que fui y por eso los niños de hoy solo «conocen» otros ríos, los de internet o megapantallas. Pobres y empobrecidos los engañan porque conocer es la experiencia de vivir con todos los sentidos y eso no es lo que viven durante horas frente a las modernas prisiones de la imagen.
Disfrutaba dar vida y ahora doy lástima y también lastimo; mi error fue permitir que me faltaran al respeto sin reparar que así, ¡ nunca valorarían mi existencia!
La última experiencia casi me matan por completo. Durante 40 años aporté el agua de ¡Los Lagos de Xalapa¡ en el centro de la Universidad Veracruzana y ninguna de sus autoridades e hijos vino a cuidarme. ¡Miles de jóvenes universitarios fueron ingratos conmigo! Así como lo escuchas… el agua de mi cauce natural para un lago artificial, orgullo urbano y universitario. Un orgullo ignorante y cobarde porque no valora ni cuida el origen de la vida. Pero esto ¿a quién le importa? Las aguas de estos ríos se agotaron y hoy se trae desde Puebla, aunque a las congregaciones rurales no les toque ni una gota.
Poco a poco avanzó la destrucción y donde hubo frondosos bosques, en forma caótica fueron apareciendo caminos, automóviles y casas, potreros, granjas porcinas; el clima cambió y el estiaje, antaño ligero, año con año que se prolonga y se ha vuelto insoportable.
Aunque en la represa de El Pipincal aquí construida para llevar el agua a Los Lagos se gastó más de un millón de pesos, en mi cuidado nunca recibí equidad ni acción responsable, ni de vecinos ni del gobierno, ni de los universitarios. La irresponsabilidad es de los ciudadanos que permiten esto. Pero sobre todo es irresponsabilidad de los gobiernos federal, estatal y municipales de Xalapa y Tlalnelhuayocan. De SEMARNAT, de PROFEPA, de CONAGUA y de CMAS.
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La pequeña represa terminó abandonada, dentro de mí y por años como cuerpo extraño, como féretro urbano, abierto y sin sepultura. A Jaltipan al menos le hicieron una, ¡la sepultura más grande de América Latina! Sí para enterrar el pecado del «progreso» los mortíferos saldos de Azufrera Panamericana. Aquí donde sobrevivo no, aquí solo el abandono de los ayuntamientos y de los gobernadores del PRI y del PAN.
«Ya no me interesas» por escrito dijo el cínico burócrata de CMAS y simplemente dejaron de venir las brigadas limpiadoras.
Fue necesaria la protesta para que las autoridades quitaran al menos el tapón de inmundicias, fue necesario que supieran de las enfermedades causadas por los inmundos lodos para que rompieran la represa y fluyeran las aguas y gracias a las fuertes lluvias un alivio temporal.
Pero la represa hecha por el gobierno se convirtió en un tapón retenedor de basura, de animales putrefactos, de inmundicia de donde brotaban plagas de toda clase . La tarea no ha terminado. Y la equidad no la conoce el que cree que su deber solo es gobernar para el espacio urbano y las calles peatonales colindantes del poder. Dicen que «el gobierno de la esperanza» hará limpieza, rescate y hasta captación de lluvia. Veremos si al menos da los primeros pasos antes de se escuche la cantaleta de candidatos.
Apóyame con tu firma para respaldar el reclamo a los gobiernos irresponsables con los recursos naturales y que alardean cuidarlos porque firman decretos. (Decreto 5/I/15 de un tal Javier Duarte)
No creas que esto será suficiente, tengo amigos que llevarán el caso a la CNDH pues los derechos ambientales ya están incorporados en la Constitución. También ante organismos internacionales que el gobierno y todos estamos obligados a respetar. Está incluso en el derecho de amparo. Solo falta lo bueno, o sea hacerlo realidad. Tu firma solidaria es un primer paso, dalo por ti, para quien existo. Por tus hijos o nietos que quizá aún me encuentren con vida.