Una mujer habitante de la colonia Díaz Ordaz cuya vivienda está ubicada en un callejón contiguo a la calle Independencia, señaló que su casa sufre de problemas cada vez que hay tormentas debido a que vive junto a una torre de energía eléctrica de alta tensión.
La señora Yolanda Adorno González pidió el auxilio del personal de Protección Civil municipal, pues comentó que las descargas o las caídas de rayos ocasionan que la casa ‘tiemble’.
Aunque ha acudido ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para quejarse de esta situación, no ha podido llegar a una solución, por lo que esta vez solicitó ayuda a la corporación de emergencias para saber si podían intervenir por su situación.
Cabe destacar que esta torre de energía tiene cerca de 30 años de estar en el lugar, mientras que existe una reglamentación en la que no puede haber viviendas sobre el derecho de vía que conforman estas torres y las líneas de alta tensión, sin embargo, en casos como los de la señora Yolanda, las casas están hasta entre 5 y 10 metros de las torres.
Otros vecinos de la misma área comentan que no recuerdan quién llegó primero: si ellos o las torres, pero se han acostumbrado al ruido de la electricidad, sobre todo durante las noches.
Ese zumbido es perceptible en el circuito que inicia en la calle Independencia, pasa sobre la calle Pomarosa y gira hacia la Brito Gómez, pero sobre todo en el callejón que va paralelo a las torres.
Además de la atracción de los rayos cerca de las viviendas de estos pobladores, también se da la posibilidad de ‘arcos eléctricos’, accidentes que ya se han reportado en el municipio incluso en líneas de media y baja tensión, sobre todo en obreros que utilizan algún tipo de herramienta de metal.
En la mayoría de los casos documentados de viviendas cerca de líneas de energía, la CFE considera que estas casas suelen ser invasiones del derecho de vía, pues si la zona ya hubiera estado habitada, no se hubiera realizado la construcción de las torres y el tendido eléctrico.
Mientras tanto, la familia Adorno debe seguir viviendo con una torre de energía en su patio, pues estas líneas alimentan la subestación de la CFE ubicada en la misma colonia y que, a su vez, abastecen a toda la ciudad, de modo que se vislumbra prácticamente imposible que sean removidas.