«Te recuerdo como eras en el último otoño.. Eras la boina gris y el corazón en calma.. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.. Y las hojas caían en el agua de tu alma… Apegada a mis brazos como una enredadera.. las hojas recogían tu voz lenta y en calma.. Hoguera de estupor en que mi sed ardía.. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.. Cielo desde un navío.. Campo desde los cerros…. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma… Mas allá de tus ojos ardían los crepúsculos.. Hojas secas de otoño giraban en tu alma».. Parte del «Poema 6» de Pablo Neruda. Cortesía del «Grupo Planeta México». Lo publican en «El Financiero».