El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, informó que fue suspendido de sus funciones el subdelegado del Centro de Investigación de Seguridad Nacional (CISEN) en Veracruz y empleados de ese organismo son investigados por diversas irregularidades en los protocolos de seguimiento al precandidato presidencial de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya.
Por estos acontecimientos, el director del CISEN suspendió al subdelegado del centro del CISEN en el estado, ha concentrado a todos los involucrados, y si es el caso, se fincan responsabilidades de carácter administrativo”, señaló.
Detalló que el seguimiento fue acordado por el secretario general de Gobierno del estado de Veracruz y el CISEN.
“De la reunión se desprendió que el equipo de campaña estaba enterado de estos sucesos, los trabajadores aducen que se entendía que el equipo de campaña estaba enterado y que era un acompañamiento visible, con vehículos oficiales y plenamente identificados”.
Anaya denunció mediante su cuenta de Twitter que era seguido sobre la autopista México-Veracruz por un automóvil conducido por un hombre quien se identificó como agente del Cisen.
“A su arribo a la gasolinera Las Gemelas, en el kilómetro 290+320, el precandidato advirtió la presencia de un empleado del Centro y descendió del vehículo para preguntar los motivos por los que se le estaba siguiendo. De inmediato, previa identificación verbal, se le informó que había una comisión para darle cobertura en el tramo carretero y que en caso de un eventual incidente se reportaría a la superioridad de inmediato. El precandidato, en ese entonces, comentó que para esos casos se le tenía que avisar, por lo que se le respondió que previamente con gobierno del estado y otras instituciones se había tenido una junta en donde se acordaron las actividades de seguimiento”, explicó Navarrete Prida.
Explicó que ni el empleado del CISEN, ni los funcionarios de la delegación del CISEN en Veracruz informaron de éstos hechos a sus superiores, ni a la Secretaría de Gobernación.
Reiteró que no se trata de espionaje, seguimiento clandestino, ni de una violación a los derechos humanos de Anaya y que el CISEN tiene el deber jurídico de monitorear permanentemente todos los aspectos vinculados con los procesos de trascendencia nacional.
