MIENTRAS el Partido Revolucionario Institucional, no encuentra su acomodo interno, creando, todavía a estas alturas, cierto desconcierto político por la falta definitiva de unidad en torno a sus dirigentes y candidatos, Pepe Yunes, con la institucionalidad que le caracteriza, sigue adelante en su proyecto político y es declarado, oficialmente y como ya se esperaba, candidato tricolor a la gubernatura del Estado.

Hay la percepción de que a nivel nacional, se quiere perder la Presidencia de la República, porque si bien, la cumbre del poder político de dicho partido, se decidió por José Antonio Meade, como el mejor de los personajes, de este momento, para gobernar al país, tampoco se ha visto que le pongan todas las ganas y más en estos tiempos en que las propias circunstancias han cambiado definitivamente y ya no se viven los momentos de confianza en el aseguramiento de la victoria electoral.

¿Qué pasa, a nivel nacional, que el PRI, parece retroceder, cuando todo debiera ser para adelante?.

Esta, no es una pregunta exclusiva de quien esto escribe, sino la opinión de quienes están en su calidad de ciudadanos y ven, desde otra óptica, la política nacional y más aquella que tiene que ver con el priismo, que se pronto, se parece desmoronar solo.

Ahora, se pretende, como se ha venido señalando, que haya cambios en el PRI nacional, primero, porque se dice que Enrique Ochoa Reza, ya cumplió con el compromiso de sacar adelante, en tiempos difíciles, las tareas más delicadas del tricolor y más cuando, ahora, también, se vienen dando cuenta que el Presidente nacional del PRI, no era, priista por convicción y que su labor se redujo, solamente, a los encargos que le hicieron, los cuales, se tiene que reconocer que los llevó bien hasta el final de su era política, porque si bien, hasta ayer no había movimientos en la cúpula priista, es posible que esta misma semana se concreten.

Pero bien, los ciudadanos comunes, aciertan en gran parte, al señalar que el PRI es un partido bueno, con todo lo que se requiere para seguir gobernando al país, pero al mismo tiempo lamentan que solito se este acabando, porque también es cierto que de manera interna, no ha caminado por los senderos políticos que le corresponden, saliéndose de la línea recta, para meterse en vericuetos en los cuales no hay la mínima necesidad de hacerlo.

De ahí, que todas estas inconsistencias políticas del Partido Revolucionario Institucional, tengan que repercutir en los Estados de la República, donde el debilitamiento tricolor se debe a lo mismo, es decir, a la falta de unidad política y a la no disciplina y lealtad que sus miembros han dejado de tener.
Esto, sin duda, ha generado que candidatos como Pepe Yunes, hayan venido trabajando de manera personal en el ámbito político estatal, es decir, valiéndose de la labor política que han realizado a lo largo de por lo menos una década, donde han puesto su sello propio y que ahora esta resultando un verdadero acierto, pues aquellos que están navegando, solamente, con las siglas, es posible que tengan que trabajar el doble y con la poca garantía de triunfo electoral.

Por fortuna para los priistas veracruzanos, los de corazón, no aquellos que se desgarran las vestiduras por un partido que al final, es lo menos que les importa, Pepe Yunes, tiene su propia imagen y ésta servirá para respaldar, asimismo, la propia candidatura de José Antonio Meade, porque los que emitieron su confianza en el Ex secretario de Hacienda, lo consideraron un buen ciudadano para gobernar a México, pero no le han dado las herramientas necesarias para que llegue a ser, precisamente, un buen Presidente, porque para ello, es necesario, primero, que gane las elecciones y después hacer lo que tiene que hacer por este país.

Si Enrique Ochoa Reza, se va, que se vaya, pues si así lo consideran necesario, pues no habrá otra manera de recomponerlo, porque lo que se quiere es que todavía, en el tiempo que falta para alcanzar las elecciones, se logre garantizar unidad política, pero eso sí, con líderes que verdaderamente alcancen ese título y no con personajes, como los que ahora suenan para suceder al actual dirigente, que lo único que harán, es darle el tiro de gracia al tricolor.

Mientras tanto, Pepe Yunes, tendrá que seguir luchando contra la adversidad, en un Estado, que lo tiene todo, menos la seguridad, la tranquilidad social y económica y los instrumentos como el empleo, para salir adelante.

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MIGUEL HAKIM SIMON, especialista en las finanzas nacionales e internacionales, presentó recientemente su libro titulado “Finanzas para el Desarrollo de México”, editado por la Universidad de las Américas, Puebla, institución de alto reconocimiento académico. El trabajo serio y analítico sobre una materia que resulta ser también de gran profundidad, se considera un llamado, en nuestros tiempos, para poner a nuestro país en el camino correcto de su debida superación y alcanzar, lo que tanto se ha dicho, el desarrollo nacional, dejando atrás aquella ya trillada frase de que somos un país en vías de desarrollo.

Miguel Hákim Simón, es poco conocido en Veracruz, porque su vida profesional y académica, ha estado fuera del ámbito local de esta capital veracruzana, pero es un hombre bien nacido en Xalapa, con profundo arraigo familiar y con una amplia experiencia en la vida pública de México. Como se dijo acertadamente, Hákim Simón, se ha desenvuelto plenamente en el mundo de la finanzas y ha llegado a ser alto funcionario federal a nivel de subsecretario de relaciones exteriores de nuestro país, no sin antes, pasar por la preparación académica de Universidades extranjeras y por la experiencia de altos cargos en el ámbito nacional e internacional.

Entre los presentadores del libro, estuvo Luis Ernesto Derbéz, Rector de la Universidad de las Américas, Puebla, y amigo personal de Hákim Simón, en por lo menos cuarenta años, junto a la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, dos personajes de reconocida preparación académica, quienes se encargaron de hacer un pequeño, pero profundo análisis de la obra, de la cual fueron desmenuzándose algunos conceptos de gran interés nacional, como la falta de movilización económica que se requiere para salir adelante en el permanente anuncio del desarrollo nacional.

Miguel Hákim Simón, una figura internacional en el ámbito de las finanzas y orgullo permanente de Xalapa, donde inició sus primeros pasos en la vida profesional, precisamente en su alma mater, que es la Universidad Veracruzana.

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EL CANDIDATO A LA PRESIDENCIA de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha cometido, en los recientes meses, una serie de errores que le están costando su llegada a la Presidencia de la República.

Con aquella determinación de procurar amnistía a los delincuentes y dejarlos libres como una especie de negociación en la búsqueda de la tranquilidad pública, fue algo que selló profundamente las puertas de su posibilidad de triunfo electoral.

Si bien, durante muchos meses, había alcanzado niveles importantes en la lucha por la sucesión presidencial, hoy se le han venido abajo y la gente que de alguna manera le seguía, esta optando por reflexionar mejor el voto y no adentrarse en esta problemática que, efectivamente, es un cáncer para la seguridad nacional de nuestro país, pero que tampoco se va a solucionar dejando libres a quienes han lo han puesto en serio peligro de desestabilización social, económica y política.

Ahora más que nunca, cobra fuerza aquella frase de que el Peje, es un peligro para México, y como no lo será, si para empezar, ya quiere poner a los delincuentes en la calle para que la inseguridad, se vuelva el estallido más fuerte que las propias revoluciones que ha tenido este país, durante tantos años.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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