Texto de la presentación que hiciera la que escribe de la vida y obra de Don Rubén Pabello Rojas en el homenaje que VELOA realizara el 26 de febrero del presente a dos distinguidos comunicadores, el Dr. Rubén Pabello Rojas y el Lic. Carlos Ferraez Matus.
“…Es un honor para una servidora el tener la oportunidad esta tarde, en que Veracruzanas Líderes de Opinión y de Acción (VELOA-AC) hace un reconocimiento a la trayectoria de 2 personajes distinguidos de nuestra sociedad. Y que me corresponda presentar a una de las personas más valiosas que he conocido y que particularmente admiro y respeto: el Dr. Rubén Pabello Rojas.
Consciente de que en una presentación, difícilmente podría detallar toda una vida de logros y satisfacciones, tan sólo permítanme hacer mención de algunos referentes relevantes de su vida.
El Dr. Rubén Pabello, es abogado de profesión, hombre culto y académico de vocación. Doctor por la Universidad de Almería, España y Honoris Causa por la Universidad de Xalapa.
Don Rubén, el Xalapeño de cepa. Enamorado de su ciudad natal.
De esa Xalapa, que añora él y muchos, la de las tradiciones, los parques y sus bandas de música, las casonas de teja y los edificios con fachadas afrancesadas como las de la calle de Enríquez y Lucio. La capital de la neblina y de las montañas que se ven imponentes en los días soleados, del clima benevolente, la cultura y sus exponentes que le han dado renombre a la Ciudad y al Estado en el plano nacional e internacional; la de los poderes del Estado y sus ceremonias cívicas. La ciudad de las plumas incisivas pero objetivas de grandes comunicadores, la ciudad hospitalaria que ha acogido a muchos que se quedaron a vivir en ella , en suma, esa Xalapa que Don Rubén disfrutó desde niño, que a través de los años y hasta el presente sigue amando con intensidad y a la que él ha servido desde diferentes trincheras.
Y esa vocación de servicio inicia desde muy joven. A los 24 años, recién titulado de abogado, incursiona en el servicio público aprovechando la oportunidad que le da el Gobernador Antonio M. Quirasco (1956-1962) desempeñándose como Agente del Ministerio Público. En el sexenio de Don Rafael Murillo Vidal (1962-1968), se incorpora al gabinete gubernamental como titular del sector turístico de la entidad y ello le permite conocer el Estado de Veracruz y su potencial de desarrollo en ese rubro. Posteriormente deja ese espacio para convertirse en Diputado local por Xalapa y desde su actividad legislativa, que desempeña de manera eficiente y responsable, le vale a Don Rubén su postulación para Alcalde de Xalapa (1976-1979) ganando la elección al otorgarle la ciudadanía su confianza. Ya como Alcalde le sirve con vehemencia a su musa, su ciudad natal.
Al concluir su gestión como Presidente Municipal de Xalapa su vida gira hacia la capital del país nuevamente y se incorpora como colaborador de la Secretaria de Gobernación donde se relaciona con importantes personajes de la política nacional. Y al iniciar en 1986, el Gobierno de Don Fernando Gutiérrez Barrios lo nombra representante del Gobierno de Veracruz en el DF.
Retorna en 1988 a Xalapa, para postularse como Diputado Federal, ganando de nueva cuenta la elección. O sea que si alguien sabe, de cómo ganar elecciones es Don Rubén.
También ocupó cargos de liderazgo de partido, tanto en la CNOP nacional como estatal y algo que me da mucho orgullo, es que también haya estado en la titularidad de la Fundación Colosio en el Estado de Veracruz.
Desde luego no puedo dejar de mencionar su paso por una profesión que Don Rubén ha tomado con gran devoción: el periodismo. Y cómo no incursionar en éste, si lo trae en las venas. A los 7 años ve a su padre Don Rubén Pabello Acosta—otro extraordinario Xalapeño–, fundar Diario de Xalapa, y es testigo de todo ese proceso de crecimiento, hasta convertirse con los años, en un importantísimo referente estatal y nacional del periodismo. Porque, de Diario de Xalapa surgieron muchas generaciones que se formaron a su cobijo: comunicadores, reporteros, editorialistas, caricaturistas, articulistas, etc., es decir, este medio hizo de la comunicación una gran escuela. Que orgullo para usted, Don Rubén, pertenecer a esa gran familia fundadora.
Por ello no es de extrañarse que Don Rubén Pabello Rojas, haya tenido también como virtud, el interés por la escritura.