La posible imposición de aranceles al aluminio y acero importado a Estados Unidos no detonará una guerra comercial a nivel nacional o internacional, consideró hoy la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Hay que esperar, es una (evaluación) prematura, pero no estamos esperando un escenario de guerra comercial”, dijo en rueda de prensa el presidente ejecutivo de la ABM, Alberto Gómez Alcalá, en el inicio de la 81 convención bancaria.
Gómez Alcalá explicó que, pese a la situación, se permite “cobijar cierto optimismo” porque hay división en el seno de la Casa Blanca.
Tras haberlo insinuado durante meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró la pasada semana su intención de aplicar aranceles del 25 % al acero y 10 % al aluminio para proteger a la industria estadounidense que, dijo, se encuentra “diezmada” por las prácticas comerciales injustas.
Este anuncio provocó gran revuelo interno en el Gobierno de EE.UU., y que el principal asesor económico, Gary Cohn, expresidente de Goldamn Sachs y defensor de las ventajas de la globalización y el libre comercio, anunciase su renuncia en las próximas semanas.
No obstante, Trump suavizó hoy su postura sobre la imposición de aranceles al acero y aluminio al asegurar que mostrará “gran flexibilidad” con aquellos que “son amigos de verdad”, después de que se abriese la puerta a exenciones para diversos países.
Por ello, la ABM señaló que Canadá y México, los dos socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), podrían estar exentos de estos aranceles.
“La reacción que hemos visto de países afectados ha sido de calma y mesura”, remarcó el presidente ejecutivo.
El 8 y 9 de marzo se celebra en el puerto de Acapulco la 81 reunión anual de la ABM, cuyo programa está centrado en las elección presidencial del 1 de julio con la participación de los principales contendientes, incluido el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, favorito en los sondeos.