“No es un problema de cantidad, es un problema de calidad del aparato paraestatal para servir a la nación.” Luis Donaldo Colosio Murrieta
Si hay una figura que despierta interés en conocerla y reconocerla por sus pensamientos es sin duda, Luis Donaldo Colosio Murrieta. Y aunque las generaciones setenteras y ochenteras lo identificamos en sus diferentes facetas, no así las nuevas generaciones que por falta de orientación y formación ideológica poco les inspira su ideario, lo que es lamentable, pues existen razones de peso que indican que Colosio fue también, al igual que, Torres Bodet, Reyes Heroles, entre otros, hombre de grandes pensamientos y de buena voluntad política en sus actos, cuya aspiración fue siempre conducir a México hacia mejores horizontes. Sueño en el creyó y por él murió.
Por lo tanto, al pretender hacer un resumen en este artículo de la vida, personalidad e ideario de Colosio (dividido en tres partes que concluirán el 23 de marzo), haciéndolo con la intención de que pueda serle útil, a todos quienes estén interesados en conocer a los personajes que han sido guías y referente de altos valores personales, políticos y nacionalistas. En especial a las nuevas generaciones, que aspiran a ocupar posiciones en los partidos y en el gobierno, que les obliga a actuar en congruencia con los principios de la política, como la ciencia que se ocupa de gestionar y de crear coherencia social a través de los acuerdos, que toma el conocimiento de la historia y se enriquece de las ideas y actos de quienes la prestigian y abonan a su filosofía. Jóvenes, que para ser mejores y no repetir los mismos errores, deben saber distinguir (a la manera de Weber): “de aquellos que viven DE la política, (que son los nocivos para la misma), de los que viven PARA la política”, que son quienes dan su vida en el servicio a los demás.
Por ello Luis Donaldo Colosio Murrieta, tiene ganado su propio espacio, como ideólogo y reformador de la democracia mexicana y, explico las razones a continuación.
1) Su perfil
Licenciado en economía en el ITESM, Monterrey, NL. (1968-1972), inició sus estudios de Maestría en Desarrollo Regional en Pittsburg y los concluye en la universidad de Pennsylvania Estados Unidos (1975-1977). Al regresar a México, es invitado por el Instituto Interamericano para el Análisis de Sistemas Sociales Aplicados, para fungir en Viena, Austria como investigador académico y desarrollar sus estudios de Doctorado en Economía Regional y Urbana. Al retornar a México, se incorpora como académico en la ENEP-Acatlán-UNAM, así mismo en la Universidad Anáhuac y El Colegio de México.
Por esos años incursiona en el PRI, ocupando diferentes posiciones y alternándolas con los cargos gubernamentales. En 1981 funge como Subdirector de Análisis para la Planeación del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (C.E.P.E.S) del PRI en el Distrito Federal. En el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988), es nombrado Director General de Programación y Presupuesto Regional, operando entre otros, los programas de desarrollo regional que llevaron adelante proyectos como PIDER y COPLAMAR diseñados para aplicar recursos en zonas económicamente deprimidas. En 1985 fue Diputado Federal y presidió la Cámara de Diputados de la LIII Legislatura. En 1987, es designado Oficial Mayor del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional. Coordinador de la Campaña Presidencial de Carlos Salinas de Gortari (1988). Senador de la República por el Estado de Sonora (1988-1992) y Presidente del PRI nacional (1990-1992), Secretario de Desarrollo Social en 1992. En 1994, es postulado candidato del PRI a la Presidencia de la Republica, falleciendo trágicamente al concluir un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana, BC., un 23 de marzo de 1994.
Estuvo casado desde 1984 con Diana Laura Riojas Reyes, habiendo procreado dos hijos: Luis Donaldo y Mariana.
2) Su visión como político
Luis Donaldo fue un convencido de que para insertar a la sociedad hacia una visión con justicia democrática, había de educarse a ésta hacia una nueva cultura política nacional:
“…La nueva cultura democrática, tienen que obedecer a principios de legalidad interna y a la nueva cultura política; aquella que no confunde democracia con “democratísmo”. Tampoco competencia con “rupturas”; acción popular con “populismo”, nueva cultura política sustentada en un verdadero compromiso, con la participación social y fomentando la unidad política nacional…” (1)
a) El valor de la democracia:
“Primero, hemos aprendido que la calidad de la democracia depende de la voluntad ciudadana de cada país. Es construcción que parte de la base social misma y no es resultado ni de prescripciones o tutelajes externos”. “También hemos aprendido que el punto de partida de la democracia es la cultura de la tolerancia, que lleva a reconocer intereses y argumentos distintos entre los individuos, entre los grupos sociales; la democracia por tanto, es búsqueda del consenso que no elimina las diferencias ni mucho menos se basa en la premisa de aniquilar al adversario” (Ibíd).
“Hoy, la democracia territorial es el centro de nuestra acción política. El municipio constituye el lugar estratégico donde se articulan organización, prácticas y visión del quehacer político…ahí la política es concreta: convergen fuerzas, intereses, demandas, proyectos, iniciativas y aspiraciones ciudadanas” (Ibíd).
b) Los cambios en el sistema de partidos nacional (2) :
Creyó en un nuevo sistema democrático, conllevando a un nuevo sistema de partidos con las siguientes propuestas:
“…La imparcialidad: 1) Pugnar por una nueva autoridad electoral dotada de autonomía y con mayores equilibrios en sus órganos de dirección. 2) Profesionalización del servicio público electoral. 3) Nuevas modalidades en la calificación de elecciones. 4) Reforzamiento de las atribuciones del tribunal y descentralización de sus funciones, asegurándose la impartición pronta, ágil y expedita de la justicia.
Un sistema de partidos congruente a las disposiciones que permiten la formación democrática del gobierno: “1) Procedimientos más confiables para la formación, revisión y depuración del padrón electoral.2) Mejor delimitación y reglamentación en materia de prerrogativas y obligaciones de los partidos políticos, garantizando a todos ellos igualdad de condiciones en la competencia. 3) Nuevas modalidades de financiamiento público para el fortalecimiento del régimen de partidos”…
“…La capacidad del sistema electoral, para recoger la expresión de la voluntad popular, formar gobiernos con capacidad de conducción política….y garantizar una democracia representativa y eficiente. Reglas de la competencia democrática. “Las reglas de la democracia están fincadas en consensos mayoritarios y no se pueden alterar por oportunismos o por capricho de fracciones. En otras palabras, las reglas son perfectibles, pero no manipulables”… (Ibíd).
3) Su visión como hombre de partido (PRI):
Luis Donaldo, no fue el único, pero si el más involucrado y convencido de ejecutar reformas cruciales al interior del PRI (recordar la XIV Asamblea Nacional), para hacer congruente su ideario y postulados con la solución de los grandes problemas y necesidades de los mexicanos e invitó en todo momento, desde diferentes espacios, a la: renovación, la democratización y a prestigiar la política recordándoles, a los gobiernos que de ahí emanaran, seguir siendo merecedores de la confianza de la ciudadanía: «seamos respetuosos y entendamos que la acción de gobierno es para todos; pero como partido político en el poder, tengamos la firmeza, tengamos definición, tengamos la convicción en vigilar el cumplimiento de la tarea de gobierno a cualquier nivel, en cada una de las entidades federativas” (3).
Para ello hizo cambios sustanciales de deliberación y decisión al interior del PRI y así lo afirmó en la primera sesión del Consejo Político Nacional (instancia creada por él): «El Consejo Político Nacional que hoy se instala (4 de marzo de 1991) vertebra la reforma, es un espacio de dirección colegiada que acerca y vincula a organizaciones, ciudadanos, territorio y militantes; que revitaliza la representación de las bases y permite tomar las decisiones que por encima de particulismos e intereses de grupo, otorgan unidad a la acción del partido. Es el instrumento que nos ha de permitir elaborar y asumir nuestros nuevos lineamientos nacionales” (4).
Igualmente como creador de la Fundación Cambio XXI en Mayo de 1991 (hoy fundación Colosio), habló en su discurso de instalación: «Precisamente porque el Partido Revolucionario Institucional quiere una política de calidad, es que concibió el proyecto de una Fundación dedicada a la investigación económica, social y política; al análisis de las distintas dinámicas de transformación del país, de los nuevos movimientos y los nuevos actores. Una institución dedicada a pensar el futuro; una institución que promueva la crítica y la autocrítica. Una nueva cultura política, el diálogo y la discusión de las alternativas” (5).
Ponderaba el hecho de, porqué el PRI era un partido competitivo y triunfador en el ámbito nacional: “Y todavía hay quienes se preguntan en qué y en dónde reside su fuerza. El PRI es el partido histórico de la Revolución Mexicana. Y nuestros adversarios políticos, parecen ignorar que nuestra organización ha sido la única capaz de concertar durante años a las clases fundamentales de la nación. También quieren soslayar que con este partido a la vanguardia, México ha conseguido para las actuales generaciones: civilismo, relevos democráticos con paz social, estabilidad política y un ámbito de libertades que a todos nos acoge”. Y no se equivocaba Colosio, porque a 22 años de su muerte, la historia le dio la razón.
Recordaba además, el hecho de que el propio PRI fue el impulsor de la democracia, para hacer que las minorías fueran escuchadas: “…nuestro partido no le puede temer a la democracia, porque ha sido éste quien siempre la ha impulsado, y lo seguirá haciendo decididamente en estos momentos cruciales para México y en el futuro. “Si nuestro partido fortalece su democracia, se democratiza México” (6).
“El PRI da la bienvenida a la competencia política. La asumimos plenamente. No nos asombra la existencia de proyectos divergentes del que nosotros postulamos”. “La competencia política convierte a los partidos en los grandes mediadores entre sociedad y estado. En sus convergencias y acuerdos, pero sobre todo por sus discrepancias, ellos generan la legitimidad democrática que requiere un gobierno. Convocar al debate, es una exigencia de la democracia y de la pluralidad. Respetaremos siempre a nuestros contendientes. Pero también, nos haremos respetar”. “Es tiempo de la política y la unidad nacional será uno de sus frutos.” Y con esas bases, les habló a los sectores y organizaciones del partido, con claridad pero también con exigencia:
a) Al sector obrero (7)
“Los trabajadores mexicanos, son la organización mayoritaria del país, no sólo porque contribuyen al desarrollo económico, sino porque son uno de los soportes más consistentes y sólidos de la estabilidad social de México de hoy”… “Estamos por una Ley Federal del Trabajo que consolide las conquistas obreras, que establezca las bases para modernizar el aparato productivo sin detrimento de las conquistas gremiales; estamos con toda nuestra convicción con toda nuestra fuerza partidaria, y con la preocupación permanente por la restitución adquisitiva de los salarios; condenamos frontalmente todas las acciones que se sustenten en regatear derechos obreros y hacer caer más el peso de la crisis sobre los trabajadores mexicanos”. Estamos con los trabajadores, cuando exigen un mayor ingreso; lo estaremos más cuando se trate de unidades productivas que hayan obtenido ganancias sobre la base del esfuerzo nacional. Estamos por un sindicalismo fuerte, autónomo y participativo…” Continuará.