Omar toca violonchelo, guitarra y algo de bajo; Miguel, ya lo vimos, toca batería… Fernando, lo acepta, nada más sabe “tocar” balón y ahora, como alcalde de Veracruz, tendrá que tocar puertas, ya sea en el Gobierno estatal o federal. No es para menos, si tiene como principal reto atender a una población que oscila entre 600 mil habitantes y cubrir en breve su seguridad con la policía municipal, la que espera abrir con 100 elementos a finales de año, aunque reconoce que la ciudad requiere de 900… pero se empieza poco a poco.

El alcalde de Veracruz me recibe directo en su oficina, la misma que ocupa para hacer sus “Face Live”. Me dice que al otro lado de una puerta, está Jerónimo y me invita a saludarlo… ¡está dormido! Por lo regular, su pequeño de cinco meses lo acompaña cada viernes en Palacio Municipal, pero ese martes, debido a que Mariela Lohmann, su madre, estaba agripada, optaron porque fuera día de visita en el trabajo.

No puedo evitar tocar el tema felino y de inmediato ataja que uno de los tres ejes fundamentales de su gobierno, junto con proximidad o cercanía con los ciudadanos y la innovación (en materia de tecnología), es el medio ambiente y la protección de los animales. Sí, hablamos de los gatitos que habitaban el parque ecológico. Ese día, cuenta, desembolsó el ayuntamiento 70 mil pesos, costo del estudio de sangre para todos los mininos en aras de saber sus condiciones de salud. Platica de la reunión que tuvo con ciudadanos para tratar el tema gatuno, donde se concluyó en crear un Consejo Municipal de Protección al Medio Ambiente y a los Animales… ¡participación ciudadana, pues!

Al final, cuenta que se acordó abrir una página en Facebook para subir a los gatitos que estén en condiciones de adopción, ¡y hasta perritos!

¿Y el parque ecológico? Tendrá un nuevo giro: “ahí vamos a construir un parque inclusivo para niños con una discapacidad, donde va haber juegos para pequeños en silla de ruedas, en andaderas, para infantes con alguna incapacidad visual, vamos a generar senderos donde ellos puedan caminar sin riesgo a caerse, que puedan jugar”.

Sobre Genghis, el águila, dice que funciona como un espantapájaros. Viene dos veces a la semana y ahuyenta a los pichones de Palacio Municipal. En otros edificios, cuenta que a los pichones les ponen veneno o pegamentos que cuando se paran en él, ya no pueden volar, hasta que se mueren de inanición. ¡O les ponen clavos! “Yo, como no los quiero dañar, hicimos lo del águila que los espanta. Ya no tenemos tantas. Sigue habiendo, pero no en el número que había antes. Fui muy criticado, pero es una medida sustentable, ecológica, no daña a ningún animal y además baratísima”.

Del medio ambiente y animales, pasamos a la incorporación de la policía municipal y su convocatoria. Al momento, una respuesta aceptable. Serían 44 aspirantes a los que estarían mandando a la Academia y se esperaba llegar a finales de año, tener un cuerpo de policía con 100 elementos.

—¿Son suficientes?

—Para la ciudad se necesitan 915. Es un problema económico… que podamos cargar nosotros con la nómina de 915 policías, hoy es inviable.

Le comento que antes que un parquímetro, prefiero estacionamiento… me cuenta que logró quitar 502 espacios nuevos que eran los que más habían causado molestia por estar cerca de escuelas, del Hospital Naval, de la Huaca, del Hospital Español, etcétera; “los demás no los podemos retirar. ¿Qué se tendría que hacer para quitarlos? Liquidarlos. Que calculamos que sería entre 150 y 200 millones de pesos que el Ayuntamiento no los tiene”.

Le comento que como turista, nunca me he encontrado con un bache. Me reta para que me meta a las colonias… ¡hay quince mil! Y es que siempre hay más mantenimiento a las avenidas principales, “pero si tú vienes entrando de Córdoba, de la Cabeza Olmeca, todo eso está repleto de baches”; igual en colonias, fraccionamientos, “¡es una cosa impresionante!”

El trabajo de Miguel Ángel Yunes Márquez en Boca del Río, ¿un reto para ti en tu labor como alcalde de Veracruz?, le pregunto.

Su respuesta en un simple “No”, porque “no puedes comparar Boca del Río y Veracruz, es como comparar Dubái y Colima. ¿Por qué? Boca del Río tiene cerca de 130 mil habitantes, tiene menos habitantes que Córdoba, que Orizaba. Veracruz tiene 600 mil. Solamente de población es casi cuatro veces más grande Veracruz. El Puerto tiene 246 kilómetros cuadrados de territorio. Boca del Río, 70, cuatro veces más pequeño. Nosotros tenemos 500 años como ciudad; Boca del Río tiene 30… Simplemente no cabe la comparación. Son ciudades completamente distintas, son ciudades complementarias” y parte fundamental para que haya un desarrollo no sólo particular, sino en conjunto, con los municipios de la zona conurbada, será el trabajo en equipo… “La verdad es que la gran ventaja de que esté Humberto (Alonso Morelli, alcalde de Boca del Río) es que nos coordinamos superbién”.

Se queda algo en el tintero, pero será para otra ocasión… Jerónimo ha despertado… Su padre lo carga, pero el pequeño aún bosteza, incluso, hasta para la foto del recuerdo.

smcainito@nullgmail.com

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