*De Héroes y de Ranchos, a veces está llena la vida. Camelot.
DE HEROES
“Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia”, logró decir F. Scott Fitzgerald. El mundo no está lleno de héroes, pero sí de tragedias. Y cuando vemos un acto de heroísmo, sea dónde haya sido, el reconocimiento viaja a esas almas que ya viven en el heroísmo, sus dolorosas muertes, sus atribuladas y acongojadas familias, el luto en la casa, la falta del padre que mantiene a esa familia, del tío, del abuelo, que sé yo. Hay muchos casos, hace nada en París un policía se ofreció ante un terrorista de intercambio, para ser canjeado por civiles que tenían retenidos, y perdió la vida. Francia honra a sus héroes. El presidente Macron, dijo: “Murió por su país. Francia nunca olvidará su heroísmo, su sacrificio y valentía. Honraremos su memoria”. En Veracruz, el gobernador Yunes Linares, junto al secretario Téllez Marié hicieron guardia de cuerpo presente ante el ataúd de un policía acribillado, Gregorio Agustín Cruz, subdelegado en la Décima zona. Ya habíamos pasado otro quebranto, cuando en Cardel asesinaron a traición a Camilo Juan Castagne Velasco, y dos policías mas, un buen policía, honrado a carta cabal, otro héroe caído en momentos que la patria se nos va como el agua entre los dedos. Dolorosos. En ambos y en otros, el gobernador Miguel Ángel ha condenado a estos crápulas delincuentes, donde los llama ‘cobardes y viles’ y que ‘no se tientan a pensar que tienen familia’. En México hay muchos casos de heroísmo policiaco, apenas ayer en la tele de los noticieros nocturnos se ve a dos policías cubriendo pecho a tierra a dos niños que se encontraron a fuego cruzado en una balacera entre malos y buenos. Somos un mucho como Irak. La delincuencia crece, no se rinde, y los gobiernos, entre ellos el nuestro de Veracruz, hace su trabajo esforzado para detenerlos o abatirlos. Son héroes, sin duda, los marinos, los militares, las fuerzas policiacas federal, las estatales y las municipales caídos en el cumplimiento de su deber, porque no todos los policías están contaminados, los hay buenos y por lo regular siempre caen los buenos. Que descansen en paz, todos.
DE RANCHOS
La nota comenzó a circular en el Facebook del gobernador. Una película video de escaso un minuto, donde muestra al mundo un rancho incautado. Como en los tiempos del Partenón de Durazo, jefe de la policía en época de su amigo, José López Portillo. En aquel rancho de Durazo había hasta una discoteca, esculturas de piedra de guardianes de la cultura románica y helénica, se ve que alguien le prestó un libro a Durazo de Zeus y de los dioses griegos. Y de ahí se fusiló el estilo. Como en los tiempos de Ave César, los que vamos a morir te saludamos. Este de Bermúdez Zurita, cuenta con extensiones de tierra, cinco casas, lago artificial, campo de fútbol para una cascarita, caballerizas, cabañas, capilla, caballos pura raza, animales exóticos como llamas y pavo reales (¿Por qué les da por tener animales exóticos?). La Fiscalía General del implacable Jorge Winckler Ortiz, confiscó este rancho que, si los gringos lo tuvieran, lo harían un pequeño Disneylandia ranchero- dominical. Está perrón. Hasta una plaza de toros, por si al dueño le da por echar una tanteada a una vaquilla (afuera del redondel, de piedra hecho, sentado llora un chiquillo, sentado llora en silencio). El gobierno de Yunes Linares se lo atribuye a un familiar de Enrique Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública, preso y con más averiguaciones abiertas que un viaducto. El rancho se llama La Cartuja, cartuja es un Monasterio de orden religioso fundado por San Bruno. Aquí no era Monasterio, ni rezaban ni se daban oraciones ni golpes de pecho, ni en Semana Santa suelen hacer misas o procesiones. Es un rancho para millonarios, que mucho ofende y duele a la sociedad veracruzana, más al saber que fue dinero de los veracruzanos, que tanta falta hace en otros lados: salud, educación, carreteras, hospitales, etc. Bien hecho. Ahora a proceder rápido con lo legal para meterlo al paquete de bienes confiscados, y bien venderlos para que ese dinero llegue a los veracruzanos.
MANUEL LILA ANDA PONCHADO
El doctor Manuel Lila de Arce (mi cuñado), ex secretario de Salud, de repente, saliendo de misa de Domingo de Ramos, le dio un dolor en el pecho, que presagiaba un infarto. Mi hermana Rosy lo llevó rapidito al hospital y salvó la vida, lo atendieron tres buenos médicos jalapeños, y después del cateterismo y que fluyera la sangre bien en sus venas del corazón, allí anda en Terapia intensiva listo para pasar a Terapia intermedia, y luego irse a casa a reponerse.
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