Sebastián Dávalos, el hijo de la expresidenta Michelle Bachelet, fue procesado este miércoles por presunta estafa al empresario Gonzalo Vial Concha.
Esta es una de las aristas del llamado «Caso Caval», cuya investigación tiene varios otros imputados, entre ellos su esposa Natalia Compagnon.
Según fuentes judiciales, el Juzgado de Garantía de la ciudad de Rancagua, vecina a Santiago, decretó en contra de Dávalos medidas cautelares de arraigo nacional, por lo cual no puede salir del país y firmar al mes.
El hijo de la exmandataria es investigado por su presunta participación en la elaboración de informes que fueron vendidos, por la sociedad Caval, a Vial Concha en aproximadamente 1.9 millones de dólares en el año 2012.
Sin embargo, de acuerdo a lo establecido en la investigación y la querella interpuesta por el denunciante, dichos análisis fueron copiados de Internet y de webs de algunos organismos como la Comisión Chilena del Cobre.
El Ministerio Público ahora tendrá que determinar el grado de participación de cada uno de los presuntos involucrados.
En la misma diligencia también se volvió a formalizar por la misma causa a los socios de la firma, Natalia Compagnon, esposa de Dávalos, y Mauricio Valero, a quienes el tribunal mantuvo las medidas de arraigo nacional y firma mensual.
El Caso Caval fue un negocio inmobiliario realizado por Caval, una empresa de la que Natalia Compagnon es socia, y que le permitió obtener ganancias por unos 6 millones de dólares con la compra y posterior venta de unos terrenos que serían urbanizados.
Estalló en febrero de 2015 cuando la revista Qué Pasa reveló que Compagnon y Dávalos se reunieron en 2013 con uno de los hombres más poderosos del país, Andrónico Luksic, y le pidieron prestados 10 millones de dólares para un negocio inmobiliario.
La cita se concretó cuando Bachelet estaba en plena campaña electoral y el préstamo fue otorgado al día siguiente que ganó la segunda ronda presidencial en enero.
El proceso judicial, cuya investigación tiene varios otros imputados, entre ellos Compagnon, y un condenado a prisión remitida, sepultó la popularidad de la expresidenta Michelle Bachelet desde que se hizo público, a comienzos del 2015, hasta el final de su mandato, el pasado 11 de marzo.
Paradójicamente, salvo Dávalos y su esposa, todos los demás implicados están relacionados con la derecha política y el único condenado del caso, el síndico de quiebras Hermann Chadwick, es sobrino del actual presidente, Sebastián Piñera.