Sentimientos encontrados.
Como debes saber, el segundo especial de la standupera mexicana Sofía Niño de Rivera llegó a Netflix el pasado 31 de marzo.
Bastaron unas horas para que Internet lo viera y se lo comiera a críticas.
Usuarios de redes no bajan a Niño de Rivera de sexista, clasista y racista.
Pero eso no es lo peor del especial ‘Selección Natural’ que actualmente está disponible en Netflix, sino que lo considero aburrido.
Estas son 4 razones por las que este especial me pareció prescindible.
1. Demasiado autorreferencial
En este nuevo especial de Sofía Niño de Rivera parece que se le acabaron los chistes y tiene que recurrir reiteradamente a su especial anterior. Esto causa dos problemas: el primero es que la gente que no lo vio no comprenda de qué está hablando y, otro, que parezca que no tiene nuevos chistes, entonces su audiencia tiene que volver a reír de lo mismo.
2. Humor fácil
Creo profundamente en la comedia, en la sátira y en la burla como un método de expulsión e incluso como un medio para la crítica y la autocrítica, así que no me ofende que sea sexista, clasista y burlona. Lo que creo que no es divertido es que utilice fórmulas tan simples para elaborar su rutina.
Todo el tiempo se vale de estereotipos vistos de sobra en la comedia y por eso pasé más de 50 minutos en silencio mientras lo veía. ¿Chistes de negros otra vez? ¿En serio?
3. Falta de espontaneidad
El stand up en México tiene aún un largo camino por recorrer y entiendo por qué Niño de Rivera es una exponente destacada, pero en su segundo especial, la rutina no fluye de manera muy natural, al momento de hilar los chistes o temas parece que se aprendió el guión de memoria y no deja espacio para la improvisación y la desenvoltura.
4. Malena Pichot y Ricky Gervais elevaron mis expectativas
Gracias a ambos llegué al stand up y creo que pusieron demasiado altas las expectativas sobre la comedia en vivo.
Las rutinas de ambos son desternillantes. En sus espectáculos te dan ataques de risa culposa, de esa risa donde cierras los ojos y te tapas un poco la cara, ¿por qué? Porque su humor es mordaz e inteligente. Te ríes porque te ponen un espejo, te enseñan lo peor de ti y se burlan de ello en tu cara.
Ese es el humor verdaderamente hilarante, inteligente y disfrutable. Sofía Niño de Rivera, aunque lo intenta, falla en este punto. Ojalá logre pulirlo. México necesita buena comedia ante la realidad hostil.
