Hoy más que nunca, México debe reafirmar su voluntad para trabajar con socios y aliados, y refrendar su compromiso con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto en la ceremonia de promulgación del Decreto de Reforma de la Ley del Servicio Exterior Mexicano.
Sostuvo que México es un actor global que actúa con responsabilidad, un Estado que defiende sus intereses soberanos y que, al mismo tiempo, participa constructivamente a favor de las mejores causas de la humanidad.
Durante la ceremonia de promulgación del Decreto de Reforma de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, el primer mandatario destacó que la política exterior del país se rige por dos directrices centrales.
La primera, que “la política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, de nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano”; y la segunda, que “debemos mantener siempre una actitud constructiva y abierta en nuestras relaciones con otros países, que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”.
En el acto en el que reconoció a Bernardo Sepúlveda Amor como Embajador Emérito, el presidente apuntó que “el México del siglo XXI, el país más próspero, incluyente e integrado al mundo que juntos estamos haciendo realidad, requiere una diplomacia fuerte, eficaz, moderna y capacitada”.
En el Patio de Honor de Palacio Nacional, acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, el jefe del Ejecutivo federal afirmó que “se trata de un servicio profesional de carrera sólido y dedicado, que ha buscado siempre alcanzar la excelencia. Las cualidades del servicio exterior mexicano son resultado de una constante evolución”.
Dijo que la reforma que hoy promulgó es el resultado de la reflexión a fondo de funcionarios, diplomáticos y legisladores, y su propósito es modernizar este cuerpo y mejorar las condiciones laborales de quienes dedican su vida a promover los intereses de México en el exterior.
Reconoció a ambas cámaras del Congreso de la Unión por promover y aprobar la iniciativa y por fortalecerla en temas de responsabilidad administrativa, transparencia y rendición de cuentas, estableciendo la obligación para los embajadores y cónsules de presentar un informe anual de actividades por escrito.
La nueva ley mejora las condiciones para el retiro de los diplomáticos y amplía la edad de jubilación hasta los 70 años; contempla apoyos para quienes tengan hijos menores a cinco años o con alguna discapacidad, y establece un plan de carrera que contribuye a una mayor profesionalización de sus miembros, mencionó.
También, indicó, flexibiliza las condiciones para que los integrantes del servicio exterior sean comisionados en otras dependencias e impone requisitos explícitos para los nombramientos en el extranjero de personal que no sea de carrera, además de que fomenta una mayor participación de las mujeres en el proceso de ingreso y favorecerá la paridad de género en los ascensos.
“Con estas medidas estamos construyendo un servicio exterior más fuerte y moderno”, dijo Peña Nieto, en el acto donde firmó el acuerdo para establecer el 8 de noviembre como el Día del Diplomático, para que la sociedad reconozca su labor a favor de la paz, el entendimiento y la suma de voluntades para construir un mundo mejor.
