«Sergio Pitol sale del paìs en 1961. Tiene 28 años. Hasta 1972 goza de «una libertad jamàs soñada» en Roma, Pekìn, Bristol, Barcelona y Varsovia. «Sin horarios, ni jefes, ni oficinas» traduce unos treinta libros. Y de 1972 a 1088 es agregado cultural en las embajadas en Moscù, Parìs, Budapest, Varsovia. Està empapado de mundo, de autores, de fòrmulas diversas para abordar la literatura. Fuera de Mèxico escribe cuatro de sus cinco libros de cuentos». Es parte de lo que escribe el ex-Presidente del INE en «Reforma».