*Del Quijote: “Siempre, Sancho, lo he oído decir, que el hacer bien a villanos es echar agua en la mar”. Camelot.
EL FICHAJE DE YUNES MARQUEZ (EL PIRRI)
En la vida política, uno va sumando adeptos. Gente que, de repente militaba en otro lado, y de repente analizó y se vino a este lado del rio. Como los de Vía Veracruzana, que recién cambiaron de uniforme. En Crónica Tierra Blanca, apareció una foto que llamó la atención. Era Chikiyunes, en foto de campaña, donde tenía al lado al Pirri, Miguel Ángel Ochoa Cruz, Diácono, un buen candidato a la alcaldía de Tierra Blanca, que perdió pero dejó buen sabor de boca entre los morenistas, que lo reclutaron. La foto al lado del Pirri, sonriente y con una cruz al pecho, hace ver a Yunes Márquez de agrado. En este camino hay que sumar y sumar a los buenos, no a los desprestigiados. El Diácono dijo que Yunes lo mandó a llamar y fue con gusto. Aunque algunos lo tachen de traidor. Él no traiciona, es gente que suma, y por ahí de paso rezó un Ave María para que se le dé el triunfo al candidato azul y amarillo y naranja dantista. Un buen fichaje para esa campaña, hagan de cuenta que Barcelona o Real Madrid llaman a Neymar. Algo así. Pirri está contento, satisfecho. Venga.
EL PACOIGNACIOTAIBAZO
El mundo mexicano se vio sorprendido con una declaración a viva voz de Paco Ignacio Taibo, una gente que, si gana el Ruso, será secretario o director de Cultura. Dijo a propios y extraños, que si AMLO gana, les va a dar cuello a las grandes empresas y las va a expropiar. No importa se llamen Telmex o la Cervecera Corona, no importa se apelliden Slim o Aramburuzavala. Este tipo loco, me imagino amaneció bien pacheco y expropiador. “Si te quieren chantajear, Andrés Manuel, exprópialos”, dijo en ese video de voz e imagen. Ufff. El horno no está para bollos, y de esta declaración tuvo que entrar al quite una gente de bien, Marcelo Ebrard, en su tuiter salió a decir que nones, que el Ruso solo expropia los votos. Así comenzó Chávez, comienzan a decir los opositores. Chávez, su primer acto expropiador fue a la televisora privada más fuerte (Globovisión), hagan de cuenta Televisa. Chávez solo preguntaba: ¿De quién es ese edificio? ¡Pues exprópiese, exprópiese! Los morenos dicen que no, que AMLO ya gobernó el DF y no expropió ni los parquímetros ni a los manteros de viene-viene. El ex presidente Calderón entró a la discusión y dijo que así son todos ellos, Radicales y ojáis (eso es mío). Apunta Taibo a que Andrés Manuel gane la presidencia, muchas gubernaturas de las 9 que se disputan y el Congreso a su modo, y entonces sí, a correr se ha dicho. Nos tendremos que poner en Modo Avión. Y partir para Guatemala, porque en Mc Allen Trump quiere cerrar la frontera, y por ahí no pasa nadie, so pena de que la Guardia Nacional te apañe. Ay Taibo.
EL RUSO EN LA ALAMEDA DE ORIZABA
Acá llegó, loco de contento, sabedor que lidera las encuestas que lo llevará, si no ocurre algo terrible, como él mismo dice, al asiento de la presidencia de la República. La llenó como en tarde de toros, y corrieron con suerte, porque no les llovió, aunque se miraba relampaguear y el cielo estaba encapotado, cantaría Miguel Aceves Mejía. La escena podría llamarse Una tarde de lunes en la Alameda, por parafrasear el cuadro de Diego Rivera: Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, pintado en 1947 y que hace muchísimos años, cuando quien esto escribe llegaba a hospedarme al hotel Del Prado, en Ciudad de México, donde abajo había un Sanborns y una librería Porrúa, ahí me extasiaba en esa sala de tomar un drink, y un día menos pensado vi pasar a un bad man (hombre malo), diría Donald Trump, ese jefe de policía en tiempos de José López Portillo, Arturo ‘El Negro’ Durazo, que daba temor solo de verlo, pero fijó su mirada en mí y me saludó con un movimiento de cabeza y yo hice lo mismo. Era terrible este Durazo, un día protagonizó un clincht con el Maestro Julio Scherer, editor de la revista Proceso. Al verle en un encuentro, leperón y majadero, con su gorra de General patito y sus guaruras protegiéndole, le dijo: “Julio, me gustas pa’ cogerte”. Scherer, hombre inteligente, le respondió: “Si es por la fuerza, seguro lo haces, pero si es por la inteligencia el que te lo hace soy yo”. Santo remedio. Ese cuadro de Rivera, estuvo fijo hasta 1985, cuando llegó el temblor lo mudaron al Museo Mural. Diego Rivera dijo de ese cuadro: “Los personajes del paseo sueñan todos, unos durmiendo en los bancos, y otros, andando y conversando”. Frente a la Alameda y frente al otro hotel, el legendario Regis, hace años, antes del temblor, allí pasaban mis días cuando iba a la capital. Gratos recuerdos de ese par de hoteles que derrumbó el Temblor maldito de 1985.
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