Otto Granados Roldán, titular de la Secretaría de Educación Pública, propuso efectuar una reingeniería del gasto destinando más recursos a la educación básica porque aporta mayores tasas de retorno que los aportados a las universidades públicas.
Aseguró que ahora la simple obtención de un título o grado universitario ya no es una garantía automática de un empleo bien remunerado. Explicó ya depende en qué disciplina y con qué desempeño, calidad e institución para poder obtener tasas de retorno más elevadas.
Al participar con la conferencia magistral: “La visión del Estado mexicano ante la cuarta Revolución Industrial y su impacto en la Educación”, dictada en la Universidad del Valle de México (UVM), plantel sur, el funcionario señaló que el problema aquí es doble: Por una parte, el modelo de la educación superior y, por otra, de la estructura de la economía que no está creando eficientemente el número de puestos de trabajo.
En el contexto del Foro Cuarta Revolución Industrial, organizado por la UVM campus Coyoacán, Granados Roldán consideró, citando la opinión de algunos especialistas, que el financiamiento a la educación superior, en este caso la pública, “se ha convertido francamente insostenible e inequitativo”.
Sin entrar en detalles, Otto Granados explicó que el modelo educativo que “hemos construido muestra que como país debemos hacer una reingeniería en la inversión que hacemos en educación”.
Relató que el presupuesto de la SEP distribuido por niveles educativos entre básica, media superior y superior “es totalmente asimétrico”.
Por ejemplo, el gasto por alumno en la educación superior “es infinitamente más alto” que en la educación básica, cuando toda la literatura y la evidencia “nos muestra que las más altas tasas de retorno a la inversión en educación están en el nivel de la educación básica”.
Lo que tendríamos que hacer, planteó, es tomar recursos de lo que se les da a las universidades públicas para invertirlo en educación inicial, es decir, en la educación preescolar, primaria y secundaria porque ahí está el arranque y las semillas más importantes para el éxito en las siguientes etapas formativas del niño.
“Pero como los niños no tienen la capacidad de voz ni de cabildeo en el Congreso para pelear su presupuesto que tienen los rectores pues entonces el resultado es asimétrico”.
Finalmente, señaló que los nuevos perfiles de la economía del empleo se van ir acomodando más con las necesidades y los intereses particulares de los estudiantes.
“El crecimiento sostenido de la economía y del ingreso van a depender del grado en que aumentemos valor, competitividad y productividad total”.
