Dos universidades públicas de Nicaragua fueron atacadas en las últimas horas por desconocidos fuertemente armados con la intención de desalojar a estudiantes que protestan desde hace casi un mes contra el Gobierno de Daniel Ortega, informó hoy un dirigente estudiantil, que reportó la muerte de un joven.
Víctor Cuadras, portavoz del Movimiento Estudiantil 19 de Abril (M19A), dijo a Dpa que el primer ataque armado se produjo sobre las 20:00 hora local del jueves (02:00 GMT del viernes) contra la sede de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en el sector norte de la capital.
Indicó que los atacantes eran personas vestidas de civil, presuntamente policías sin uniforme y activistas de la Juventud Sandinista, ligada al partido en el gobierno, que emplearon armas de fuego y artesanales desde el exterior del campus universitario.
Como resultado del ataque, 12 personas resultaron heridas, entre ellas un estudiante de 18 años que falleció en un hospital tras recibir un disparo de arma de fuego cuando vigilaba en una trinchera en las afueras de la universidad, explicó Cuadras.
El fallecimiento no fue confirmado por el Gobierno ni por la Policía. El canal 15 de televisión, que transmitió en vivo durante más de cinco horas continuas, reportó la muerte de otra persona y un total de 18 heridos en la Upoli, pero esto no fue confirmado por el M19A ni por ninguna fuente oficial.
«¡Qué pena y cuánto dolor que esta noche haya muerto en Nicaragua un joven más del movimiento estudiantil, Kevin Joel Valle, a causa de la insensatez y la violencia irracional!», escribió en su cuenta de Twitter el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, conocido crítico de Ortega.
Cuadras aseguró que el joven era miembro del M19A y fue tiroteado por desconocidos a bordo de una camioneta, tras desmentir versiones de la oficialista Nueva Radio Ya que aseguró que se trataba de un sandinista que recibió disparos por parte de grupos opositores.
La radioemisora del Frente Sandinista difundió declaraciones del segundo jefe de la Policía, comisionado Francisco Díaz, quien negó que tropas de la institución tuvieran presencia cerca de ambas universidades en el momento en que la televisión independiente transmitía imágenes de los disturbios.
«Es falso, la Policía Nacional no tiene presencia en los recintos universitarios, en los alrededores del recinto universitario Uplo o UNAN», dijo Díaz citado por la misma radio.
Después del ataque a la Upoli y pasada la medianoche, desconocidos abrieron fuego contra estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), zona sur de Managua, en una acción que habría causado una cantidad no determinada de heridos.
«El Gobierno de Nicaragua ha iniciado una cacería en contra de los estudiantes y del pueblo que nos está apoyando. Esto ya es una guerra», afirmó el vocero universitario Cuadras.
Según este portavoz, unos 80 jóvenes permanecen atrincherados en la Upoli desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno, a mediados de abril, y unos 70 más ocupan la sede de la UNAN desde hace tres días, como forma de presión contra Ortega.
La crisis que vive Nicaragua se inició con una protesta estudiantil contra una reforma al Seguro Social que aumentaba las cuotas de trabajadores y empresas.
Se convirtió en una rebelión cívica tras la violenta reacción de la Policía y de fuerzas de choque del Gobierno contra manifestantes desarmados. El conflicto dejó 59 muertos (sin incluir el joven fallecido hoy), según organismos independientes de derechos humanos, y 10 según el Gobierno.
El ataque contra la Upoli ocurrió apenas horas después de que la vicepresidenta, Rosario Murillo, anunciara que el Gobierno está «listo» para acudir a un diálogo con la sociedad civil bajo mediación de la Iglesia católica, para supuestamente resolver la crisis que vive el país desde hace casi un mes.
Cuadras reiteró que el M19A exige como condición para el diálogo la presencia en Nicaragua de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y advirtió que llamarán a un paro nacional de labores si el Gobierno no autoriza su ingreso este mismo viernes, para investigar los sucesos sangrientos.
«Estos ataques son una muestra de que este Gobierno no quiere dialogar», dijo Cuadras, al tiempo que pidió a la empresa privada manifestarse en contra del Gobierno. «Levántense, pronúnciense los empresarios, que nuestros compañeros están muriendo en las universidades», exclamó atrincherado en la sede de la UNAN.
Por su parte, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, pidió detener los ataques a los estudiantes.
«Por favor basta ya de violencia. No más sangre. Somos todos nicaragüenses. Que se detengan los ataques a la Upoli», escribió en su cuenta de Twitter Aguerri, líder del consorcio que aglutina a 27 cámaras empresariales del país.
También se pronunció la Cámara Americana-Nicaragüense (AMCHAM), que agrupa a las empresas estadunidenses que operan en este país.
«La Policía Nacional y el Estado de Nicaragua deben garantizar la seguridad física de todos los nicaragüenses, en especial de los estudiantes y de todas las personas que se manifiestan», indicó un tuit de AMCHAM.
La Upoli y la UNAN son dos de las principales universidades públicas de Nicaragua, y hasta hace unos meses estaban controladas férreamente por organizaciones estudiantiles vinculadas al gobernante Frente Sandinista.