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La Jornada

Resulta “inadmisible” la tolerancia colectiva e incluso el “guiño” que se le ha dado a Jaime Rodríguez “El Bronco”, en la actual contienda electoral por la presidencia de la república, al aceptar su discurso antinstitucional de cortar brazos y azotar personas, aseveró Pedro Salazar, jurisconsulto del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

“Ese sí es un discurso con connotaciones fascistas”, advirtió el especialista en el Seminario México 2018: La responsabilidad en el porvenir, organizado por la UNAM, el Colegio de México (Colmex) y el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Discursos como los de “El Bronco” no deberían tener cabida y tolerarse, porque al aceptarlos “se acepta el germen descomposición en su fase autoritaria. No puede decirse no tienen relevancia porque siempre la tienen y sobre todos permean en los jóvenes y pueden cobrar la factura en 20 años, así que no deben permitirse con indolencia y tomarlo con frivolidad irresponsable cuando es un asunto muy grave”, insistió el especialista.

Por otro lado, Pedro Salazar dijo que la elección presidencial se debe “relativizar”, “desdramatizar” y bajar expectativas porque es más importante la elección de senadores y diputados federales, pues quien llegue al Ejecutivo no contará con una mayoría para gobernar.

También se deben tomar en cuentas las elecciones para gobernador y congresos locales así como los comicios en la Ciudad de México, donde por primera vez desde 1997 habrá alternancia y sobre todo un cambio institucional normativo porque ya no habrá delegaciones, sino alcaldías.

Otro elemento que destacó Pedro Salazar en el cambio de gobierno federal es que el nuevo presidente no tendrá el control de diversas instituciones como ocurría hace 40 años, ya que los organismos autónomos dedicados a las telecomunicaciones, competencia económica, derechos humanos, transparencia o estadísticas económicas cuentan con una agenda propia que para nada depende del Ejecutivo Federal.

“Ni se va a acabar país porque gane X. Ni X, Y o Z van a transformar al país. Lo van a gobernar”, puntualizó el investigador.

Abundó que es preocupante que en esta elección presidencial se hayan diluido las ideologías y haya ganado el neoliberalismo porque aunque por sí mismo éste es una ideología, pretende que se viva sin ellas.

“En el debate presidencial no se sabía quién era de izquierda. Más bien, todos son de derecha. Hay una mezcla sumamente preocupante porque los candidatos tienen una postura en política y otra en cultura. Son ambiguos. Hacen faltan definiciones ideológicas. No se ven. Faltan definiciones sobre derechos y laicicidad», comentó.