Una ocasión, subí al tapanco-escenario y me acerqué al “Mostro”. Así llamaba Víctor “El Tekuis” al pianista de La Estancia de los Tecajetes que ambientaba las cenas con sus melodías. No recuerdo su nombre y eso que hace algunos meses Miguel Ángel Cabrera Gordillo me lo dijo… lo recuerdo más por su apodo y hasta parece que escucho a los amigos meseros saludándolo con el clásico “¡Aaah, Mostro!”

Mis conocimientos de música son autodidactas nomás por el placer de saber, porque ni afinar la guitarra sé y para ello, hago uso de un afinador electrónico y no obstante ello, ¡desafino! Quizás movido por esa curiosidad fue que me acerqué una noche al “Mostro” y le pedí que me enseñara lo básico de una clase de piano. Me enseñó la escala y cómo se debían desplazar los dedos. Fue mi única clase y aún siguen pendientes mis ganas por aprender a tocar piano.

La Mujer una ocasión me pasó un video… “Carrusel”, era la canción interpretada por una joven que por un principio, pensé que se hacía llamar “Flor Amargo”. Me gustó y creo que la puse entre mis favoritas. Luego me enteré que el nombre era el de un grupo o banda musical y que la cantante es Mayté Carballo. Hace poco la escuché interpretando “Sandunga” a piano… ¡Qué bárbara! Una energía tanto en las teclas como en la voz… si tienen oportunidad, búsquenla en Youtube.

Es curioso, pero si Andrés Manuel López Obrador ganara la presidencia, un pianista podría ocupar la secretaría de Relaciones Exteriores… Héctor Vasconcelos.

En mi caso, no hay nada extraordinario que un músico ocupara tal cargo, porque además de haber estudiado en los conservatorios de la Ciudad de México y de Ginebra, Héctor Vasconcelos tuvo oportunidad de estudiar Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Harvard.

Al decir “tuvo oportunidad” es porque las circunstancias de la vida le favorecieron cantidad y por triple… ¡imaginen! ¡Hijo de José Vasconcelos! nuestro primer secretario de Educación Pública en el país… ¡hijo de Esperanza Cruz! Una de las más grandes pianistas que ha dado México… ¿y el triple? ¡Ah! Es que por las venas de Héctor Vasconcelos corre sangre orizabeña, porque su madre era oriunda de la Pluviosilla.

Pero, bueno, no todos a veces tienen las circunstancias tan a favor como las tuvo Héctor… en otros y otras, las circunstancias hay que hacerlas, forjarlas, generarlas con esfuerzo, tenacidad y trabajo, mucho trabajo, como es el caso de Flora Barrientos, quien concursa por una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Entre los requisitos que el Fonca pide, están cartas de apoyo de instituciones o dependencias que cuentan con auditorios y pianos, como es el caso de Orizaba, donde por cierto, en el Teatro Llave, hace un año, Flora y la violinista Isis Tenorio ofrecieron un concierto.

Por tal motivo, Flora Barrientos solicitó al alcalde de Orizaba, Igor Rojí, esa carta de apoyo al igual que lo hizo con el Instituto Nacional de Bellas Artes, la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional (el de las 40 ó 50 décadas), las universidades de Guanajuato y Guadalajara; agregue otras instituciones como la misma Universidad Veracruzana, el Foro Boca y el ayuntamiento de Veracruz, quienes entregaron el documento en apoyo a esta pianista… Solo faltó la carta de Rojí.

Uno podría pensar mal y creer que el alcalde Igor Rojí se molestó porque la pianista tuvo a bien sugerirle que aprovechara el Teatro Llave, renovado gracias al apoyo del Conaculta, para organizar un ciclo de recitales con el INBA, que tiene concertistas a sueldo y a los que por eso, sólo tendría que pagarles gastos de traslado y hotel. Agregue que dicho ciclo pudiera ser aprovechado para rendir un homenaje a Esperanza Cruz, una de las mejores pianistas mexicanas, originaria de Orizaba… y cómo sugerirle ideas al alcalde cuando él trae las suyas… pero dijimos… sería pensar mal y a lo mejor los responsables de Cultura en mi Orizaba están muy ocupados con la Feria del Libro y no les da para más… o mejor aún: al alcalde Rojí se le olvidó firmar la carta que su secretaria amablemente le preparó, porque sería muy mezquino pensar que simplemente no quiso firmar la carta… ¿y si Homero o Tyson tocaran piano? ¿Sí la habría firmado?

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