Una abuelita de 98 años y un abuelito de 105 visitan al doctor. -Entonces… ¿nosotros no podemos hacer el amor? -No mi señora, si ustedes lo hacen se pueden morir. Es mejor que duerman en cuartos separads. -A media noche, tocan la puerta del cuarto del señor. -¿Quien es?. Una viejita suicida». Lo ecriben en «Auge de Vida». Foto Yucatán a la mano».